RELIGIÓN. En la noche de ayer se firmaba el contrato para la restauración del rico manto de la Virgen de la Soledad en la iglesia de los Remedios y que se realizará en el taller sevillano de Jesús Rosado, en la ciudad de Écija.

Ante hermanos, devotos y medios de comunicación, el Hermano Mayor Juan Luna, el Consiliario Rafael Castro, el propio bordador Jesús Rosado y el alcalde de la ciudad Fernando Priego que junto al secretario de la hermandad conformaban la mesa desde la cual el hermano mayor trasmitía la necesidad de su restauración: “Sabemos que es un proyecto ambicioso, importante, pero nos vemos en la obligación moral y devocional de conversar el patrimonio que nos dejaron nuestros antepasados, todos esos hombres y mujeres que con su trabajo desinteresado han ido trasmitiendo de padres a hijos la devoción a la Santísima Virgen, además de conservar y aumentar año a año el rico patrimonio de nuestra hermandad, patrimonio que queremos llegue a todos aquellos que continúen los pasos de los que ahora estamos y los que nos dejaron, porque esa es nuestra fe, nuestras costumbres y tradiciones, y las señas de identidad de nuestro pueblo”.

En sus palabras también afirmaba: “Somos conscientes que en los actuales tiempos de crisis se pone en cuestión si es o no ético que las hermandades y cofradías destinemos fondos a la adquisición o restauración de enseres procesionales, por lo que también con eso los talleres de bordados están sufriendo los rigores de la crisis que está mermando los estrenos de nuevas obras de bordados o impidiendo que se restauren obras de alta calidad que han sufrido el paso del tiempo. Nuestra hermandad tiene claro que no podemos dejar atrás las actividades y colaboraciones para con nuestra parroquia y con caritas, y esto no debe mermar nuestras ganas de trabajar por aquellos que nos necesitan en estos momentos, pero también tenemos el deber moral de trabajar por aquello que nos dejaron nuestros antecesores”.

Tras presentar al bordador y desglosar los diferentes trabajos realizados para infinidad de hermandades de Andalucía y del resto de España, incluso para la ciudad del Vaticano y San Juan de Puerto Rico, Jesús Rosado paso a describir el diseño y bordado del manto que calificó de pieza única por los diferentes estilos que concurren en el mismo, así como a través de fotografías se pudo comprobar el mal estado del soporte, siendo este el mejor momento para su restauración. La restauración, afirmó el bordador, se ejecutará sin añadidos, con lo cual una vez restaurado quedará como en su estreno en el siglo IXX. El manto es uno de los trabajos más significativos de nuestra Semana Santa bordado por nuestras madres agustinas y diseñado por el pintor gaditano afincado en Cabra, Francisco Iglesias. Se estrenó en 1871 y se costeó con la donación y una casa y de un olivar donado por don Atanasio Linares, siendo el coste del mismo, de 50.000 reales.

El alcalde cerraba el acto felicitando tanto a la archicofradía como al bordador, poniéndose a disposición de la hermandad para colaborar en la medida posible para este proyecto que es patrimonio de todo el pueblo de Cabra.