FÚTBOL. PRIMERA DIVISIÓN. Una mezcla de suerte, oficio y saber estar deparó un nuevo triunfo para el Córdoba en una semana que se antoja clave ya que, tras este partido, en cuatro días otro rival directo como el Éibar visita el Arcángel para cerrar la primera vuelta del campeonato liguero.
La alineación de Djukic planteó varias novedades como suele ser habitual. A pesar del buen encuentro ante el Granada, el once inicial incluyó la entrada de los dos últimos fichajes blanquiverdes, donde destacó el juego directo y potente de Bebé, que lo intentó varias veces sin fortuna desde fuera del área, encontrándose con Toño que despejaba como podía.
También debutaba con la elástica cordobesista Edimar en el lateral izquierdo, a pesar de la buena actuación de Fede Vico el pasado Lunes. Bebé ocupó el puesto del lesionado Ghilas y la pareja de centrales encontró continuidad con Pantic y Crespo ya que Íñigo sigue sin recuperarse. Volvió también a la titularidad Abel Gómez tras la lesión de Luso y la marcha a la Copa de África de Ekeng.
Los primeros compases del encuentro no encontraban un dominador claro, aunque el que más lo intentaba era el propietario del terreno de juego, que sobre todo a través de Kakuta y Licá intentaron varias veces poner en peligro la meta de Juan Carlos, que resolvía su trabajo con acierto.
En el Córdoba la pegada la ponía Bebé. De sus asociaciones con Florin llegaron varios intentos de adelantar al conjunto califal, siendo los más peligrosos un lanzamiento de falta directa que se quitó Toño de encima como pudo y un doble disparo desde más allá de la frontal donde primero el meta rayista tuvo que volver a sacarse el balón de encima con muchos apuros y después acabó marcándose a córner tras rechazar en un defensa.
El que sí marcó fue el Rayo. La insistencia vallecana derivó en un balón al interior del área donde Alberto Bueno controló y acabó marcando de volea, pero el tanto fue anulado por un fuera de juego inexistente. Esa jugada, obviamente benefició al Córdoba, pero no fue la única polémica del partido, ya que Crespo fue protagonista en las dos áreas, primero con un agarrón al que le sometió Baena en un córner y después en un centro de Kakuta que le golpeó en la mano. Estrada no señaló ninguna de las dos.
Cuando todo parecía indicar que el marcador se iba al descanso con el marcador inicial, una buena jugada de Florin Andone por la izquierda culminó en un pase al interior del área que Abdoulaye Ba se introdujo en su propia portería. La alegría se apoderó del equipo califal, y de sus aficionados, que se dieron cita en buen número en las gradas de Vallecas pese a ser día laboral y jugar lejos del Arcángel.
Aún así, tuvo el Rayo de nivelar la contienda antes del descanso en un lanzamiento lejano nuevamente de Kakuta que ajustó muy bien al palo largo pero donde una buena estirada de Juan Carlos evitó entrar en la red, por lo que el primer tiempo finalizaba con el tanto del defensor rayista en propia portería.
La segunda parte comenzó sin cambios ni en los equipos ni en el desarrollo del partido. El Rayo seguía teniendo el control del juego y del balón pero no creaba ocasiones claras. La mayoría de los intentos venían del balón parado o de disparos lejanos que no ponían en apuros a Juan Carlos. Quien sí creó verdadero peligro fue Quini, que mediado el segundo tiempo se internó por la banda izquierda y mandó el balón a la cruceta tras un buen disparo.
Fue una de las pocas ocasiones claras del Rayo, quien tras esa jugada pudo ver cómo el partido se le iba definitivamente. Una indecisión entre Tito y Toño hizo que Bebé recuperase el esférico al borde del área, y con todo a su favor, se precipitó y envió el balón lejísimos de la portería. Pudo ser el 0-2 pero no lo fue, y seguidamente llegó la segunda ocasión consecutiva en las filas cordobesistas con una subida por banda izquierda de Edimar cuyo disparo se marchó al lateral de la red.
De ahí hasta el final, poco que destacar. El Rayo tuvo una más en botas de Manucho, quien tras una gran jugada dentro del área se dejó el balón franco para el remate pero su disparo cogió mucha fuerza pero poca dirección, y se marchó a la izquierda de la meta defendida por Juan Carlos. En un córner previo también pudo empatar Álex Moreno, pero más que rematar, se encontró la pelota en una dejada de Bueno.
Las dos últimas del partido para el empate las tuvo Bueno nuevamente. Primero en un centro de Aquino que remató de cabeza por encima de la portería, y posteriormente en una tijera desde el área grande que desvió Deivid de cabeza bajo palos. También pudo sentenciar el Córdoba en una gran jugada de Xisco en el tiempo de descuento cuya cesión para Borja García atajó Toño.
Gran victoria del Córdoba, la segunda consecutiva y que además le saca de los puestos de descenso por primera vez en la temporada. Y lo más importante, el cuadro blanquiverde demostró oficio, algo fundamental para salvar la categoría.
FICHA TÉCNICA
RAYO VALLECANO: Toño, Tito, Quini, Abdoulaye Ba, Baena (Pozuelo, min 67), Trashorras, Licá (Manucho, min 55), Álex Moreno (Aquino, min 71), Kakuta y Bueno.
CÓRDOBA CF: Juan Carlos, Edimar, Pantic, Crespo, Campabadal, Deivid, Abel (Borja García, min 68), Rossi, Fede Cartabia (Fede Vico, min 81), Bebé y Florin (Xisco, min 88).
ÁRBITRO: Estrada Fernández (colegio catalán). Amonestó a Abdoulaye Ba (min 26), Tito (min 52) y Quini (min 69) por el Rayo Vallecano y a Bebé (min 6) y Campabadal (min 58) por el Córdoba CF.
GOLES: 0-1 Abdoulaye Ba en propia puerta (min 38).
INCIDENCIAS: partido correspondiente a la 18ª jornada de Liga BBVA disputado en el estadio de Vallecas ante 10620 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en repulsa por los atentados terroristas acaecidos en París la semana pasada.
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