Lucena

Nueve de los chicos del centro de empleo podrían pasar al centro ocupacional

La presidenta de la Asociación Comarcal Pro-Personas con Discapacidad Psíquica "Virgen de Araceli" de Lucena (AMARA), Natividad Beato, ha explicado que la situación del centro especial de empleo “está igual”. Con los 98.000 euros que la Consejería de Empleo les hizo llegar a mediados del mes de septiembre y que correspondían al 75% de la subida de la cuantía de las ayudas que debieron recibir en 2010 “quitamos la trampa gorda de los 5 meses que se les debía a los trabajadores, ahora vamos día a día, no ha habido cambios significativos”.

Beato señaló que se ha hecho un pequeño plan de viabilidad de acuerdo con los padres de los alumnos que consistiría en reducir un poco la plantilla sin que esos chicos que saldrían del centro especial de empleo quedaran fuera, “pasarían al centro ocupacional”, la presidenta indicó que todo está en proceso, “depende de la situación que tenga cada uno con la Ley de Dependencia, hay que mirar también sus cotizaciones, hay que estudiar caso por caso”.

Lo que si se ha descartado desde AMARA es el planteamiento que les hicieron tanto los sindicatos como la federación andaluza de asociaciones que atienden a personas con discapacidad, de poner en marcha un ERE en el centro especial de empleo, “yo me resisto porque es dejar en la calle a gente discapacitada pero que es válida para trabajar y que no se pueden integrar en una empresa normal y mucho menos con la crisis que tenemos ahora”, manifestó Beato, que señaló que “vamos a ver si este plan funciona porque podría suponer un gran ahorro”, y es que de llevarse a cabo, 9 de los 27 chicos que acuden al centro especial de empleo, pasarían al centro ocupacional “no percibirían un salario por su trabajo, pero sí su paga asistencial como tienen los demás usuarios del centro ocupacional”.

Natividad Beato señaló que todo esto está siendo estudiado por la gestoría y los asistentes sociales “nosotros lo hemos planteado, ahora sólo nos queda esperar”, lo que no cambia sería el número de monitores que prestan servicio en el centro “ya que con 18 o con 27 alumnos, la ratio es la misma y está impuesta desde la delegación”.

Sobre ejercer medidas de presión, la presidenta de AMARA informó de que “estamos en contacto con el Ayuntamiento, con la federación, con la delegación, seguimos moviéndonos” y manifestó que a nivel andaluz se ha hecho una recogida de firmas con las que se solicita a la consejería que pague lo que debe, “que no abandone a los centros especiales de empleo”. Desde Lucena se han enviado unas 700 firmas y aún se siguen recogiendo.Además, el pasado 22 de octubre se hizo una concentración a las puertas de las delegaciones provinciales de la consejería de Empleo “por la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual y contra la morosidad de la Consejería de Empleo”, algo que por el momento no ha dado resultados “no se ha producido ningún movimiento”.Diversas iniciativas benéficas para apoyar a AMARA

Desde que se hiciera pública la situación económica de AMARA, no han dejado de sucederse las muestras de cariño y apoyo de la sociedad lucentina con esta entidad, la última manifestación al respecto fue el pasado viernes por la noche cuando el lucentino Pepe-Luis Álvarez presentó su segundo libro de poemas “No es poesía…”, una obra que cuenta con la portada y el resto de ilustraciones realizadas por Antonio Molina Contreras y cuyo beneficio irá destinado a AMARA, además Antonio Molina señaló que se han editado también impresas a color en una excelente calidad las imágenes que ilustran el libro “que pueden ser compradas aparte”.

El libro, que fue presentado en el sótano del Palacio de los Condes de Santa Ana contó con una buena acogida por parte del público.

La problemática de AMARA es la que tienen los 400 centros andaluces. En el caso de la provincia de Córdoba hay 29 centros implicados y está en juego el trabajo de 700 personas. En la comarca de la Subbética hay tres centros el de Priego de Córdoba, el de Cabra y AMARA en Lucena.La alarma saltó el pasado 31 de julio cuando la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT Córdoba denunció la situación crítica por la que estaban pasando los trabajadores de los Centros Especiales de Empleo andaluces, destacando el de AMARA, en el que su treintena de trabajadores, así como los monitores llevaban varios meses sin cobrar, debido principalmente a los impagos por parte de la Junta de Andalucía.