Lucena

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Aurelio Fernández: "Los cristianos debemos tener libertad para expresarnos"

Fotos cedidas por Aurelio Fernández

ENTREVISTA. A Aurelio Fernández, en una noche de verano del pasado 2015, le comunicaban que sería pregonero de la Semana Santa del presente año, y que tendrá lugar en la Parroquia de San Mateo el próximo sábado 19 de Marzo, en el preámbulo del Domingo de Ramos. Aurelio Fernández, nacido en 1975, casado con Eva y padre dos hijos (Aurelio y Elena) a los que trata de inculcar sus devociones desde la raíz de su existencia, es Licenciado en Matemáticas y ejerce en estos momentos como director del IES Sierra de Aras impartiendo dicha asignatura, lo que no le ha impedido cambiar los números por las letras y enfrentarse al que será su primer pregón. 

P. ¿Cuándo y cómo te comunica la Agrupación de Cofradías que vas a ser pregonero de la Semana Santa de 2016?

R. Generalmente, la Agrupación suele hacer este tipo de anuncios con un año de antelación aproximadamente, para que el pregonero, por decirlo de alguna manera, tenga al menos una Semana Santa de vivencias de por medio para impregnarse de ideas, pero en mi caso, me lo comunicaron en la noche del 2 de Julio del año pasado al haberse producido el año pasado elecciones en este órgano cofradiero. Mediante una reunión de algunos de lo oficiales de la Agrupación, con su presidente, Paco Requerey, a la cabeza, me lo propusieron y acepté.

P. ¿Qué supone para ti pregonar la Semana Santa?

R. Supone un honor y, también, una responsabilidad. Lo primero porque para un lucentino que ha vivido durante toda su vida la Semana Santa de su ciudad, es un honor poder expresar mediante este pregón sus vivencias. Lo segundo, porque para quienes nos consideramos cofrades, santeros… poder pregonar la Semana Santa supone que haya muchas personas pendientes de lo que se dice.

P. ¿Cuáles serán las líneas maestras de tu pregón?

R. Es un pregón muy personal, en el que he querido expresar lo que para mí supone la Semana Santa. Es el de pregón de un lucentino de pie, que ha sido cofrade y santero y que va a intentar transmitir a quienes me escuchen mis vivencias acerca de la Semana Santa, especialmente para tratar de que lleguen a sentir cosas que yo he sentido porque he tenido la suerte de vivir. He tenido la gran suerte de vivir grandes momentos en cofradías, en santerías, gracias también en parte a la tradición de mi familia, y voy a intentar de que esas vivencias lleguen a la gente para compartirlas.

P. ¿Cuánto tiempo lleva escribir el pregón de la Semana Santa?

R. Pues no lo he cuantificado, pero lleva mucho tiempo. Si como te he comentado antes, me nombraron pregonero el día 2 de Julio, el día 3 ya estaba escribiendo. Hay días que escribes, hay días que piensas, ha días que piensas en lo que has escrito, y creo que a fin de cuentas todos los días se piensa, se reflexiona… y es una experiencia muy bonita porque te permite estar siempre pensando en detalles entre otras cosas, porque en las situaciones más inesperadas, surgen ideas.

P. ¿Va a predominar el verso, o lo hará la prosa?

R. Principalmente es un pregón en prosa, ya que en el verso no me encuentro cómodo porque no soy una persona de letras, sino nada más lejos de la realidad porque soy profesor de Matemáticas (risas). Hay muy poquito de verso y de rimas, y en lo poquito que hay, he buscado quien me ayude y quien me asesore. Hay tramos del pregón con una prosa más sentida y más emotiva, y otros en que es más seca.

P. ¿En qué te has inspirado principalmente para escribir el pregón?

R. Pues como te decía anteriormente, en mis vivencias personales, ya que no busco contar algo que no haya vivido. Desde pequeño he vivido la Semana Santa en la calle, alumbrando como hermano, viendo los pasos, santeando… y mi inspiración para escribir el pregón ha ido en el sentido de redactarlo conforme a lo que vivido.

P. ¿Quién te presenta y qué vínculos te unen a él?

R. Me presentará Juan Carlos Nieto, un íntimo amigo mío que me conoce desde que éramos pequeños y con la que ha a día de hoy sigo teniendo una amistad y una relación muy estrecha. Hemos compartido muchas vivencias y creo que nadie me conoce como él, porque sabe todo lo que se puede saber de mí para bien y para mal (risas). Además, nunca ha tenido experiencias como esta, por lo que estaba en igualdad de condiciones conmigo. Él no está acostumbrado a escribir ni a hablar en público pero estoy totalmente convencido de que lo va a hacer muy bien y que me va a presentar al pueblo de Lucena como realmente soy. En principio le costó aceptar, pero no le di opción a que no aceptara.

P. ¿Cómo vives la Semana Santa?

R. Ahora ya no santeo, porque unos pequeños problemas de salud me lo impiden, pero eso no quiere decir que haya dejado de ser santero. Cuando me invitan a una junta de santeros, voy a una junta de santeros, un antiguo alumno mío me llamó para que lo vista como santero de la Columna, otro amigo mío me ha llamado para que le ate la almohadilla en la Virgen del Socorro, y todo eso son vivencias que me siguen llenando de satisfacción, y que hacen que no me despegue de la Semana Santa. Además, soy hermano de Jesús y alumbro cada Viernes Santo, y pertenezco a la Junta de Gobierno de la Virgen de Araceli. Mis hijos, por último, también salen como hermanos de vela en algunas cofradías, y hay que estar pendiente de ellos.

P. ¿Cómo ves la situación actual de la Semana Santa de Lucena?

R. Pues no me parece que sea una situación fácil. No sólo la Semana Santa, sino cualquier manifestación relacionada con la Iglesia, está viviendo unos momentos en los que se le intenta despreciar de todas las maneras posibles, y creo que los que somos cristianos, tenemos la obligación más que nunca de defender nuestras ideas, de decir lo que somos, de exigir que se nos respete y de pedir que nos dejen expresarnos con total libertad. No debemos callarnos ni amedrentarnos, sino decir las cosas como las sentimos.

P. Tú que has sido santero, has sido cofrade, y has visto la Semana Santa desde todos los puntos posibles, ¿cómo ves actualmente la relación entre santería y cofradía?

R. Creo que la santería se ha ido comiendo poco a poco a la cofradía. Actualmente, la Semana Santa es eminentemente santera, aunque evidentemente hay gente que son cofrades y santeros porque se puede ser perfectamente las dos cosas, pero quien se está llevando el peso de la Semana Santa es la santería. Sin embargo, en este sentido, también hay que decir que la santería se está desvirtuando y no está como debería de estar, ya que se están viendo cosas que en el origen de la santería no estaban, que se están introduciendo y con las que tenemos que tener cuidado. Lo que debería primar principalmente es la devoción hacia las Imágenes, ya sean de Jesús o de su Bendita Madre, y eso hay que inculcarlo desde edades tempranas porque es la base de cualquier cofradía. Si cultivamos eso, conseguiremos mejores cofradías, con más hermanos, con más devoción, y la santería también saldrá ganando con ello. No tiene sentido una Imagen si no tiene sus devotos, y eso es una labor fundamental de las cofradías. No se trata sólo de poner la Imagen en la calle, sino de que tenga sus hermanos, sus devotos, y de que la gente se acerque a pedirles y rezarles.

P. En este sentido, hay que tener en cuenta que el número de hermanos que acompañan a las cofradías es infinitamente inferior al que había hace unos años. ¿A qué consideras que se debe y cómo consideras, tú que has sido cofrade, que se puede mejorar?

R. La mayoría de los penitentes que acompañan a las respectivas Imágenes de nuestra Semana Santa son niños, adolescentes… y ves pocas personas adultas que salgan alumbrando salvo el Viernes Santo. Creo que, como te decía antes, la devoción a una Imagen es la que hace que personas de cuarenta, cincuenta o sesenta años, se pongan su túnica de hermano y salga acompañando a su cofradía haciendo estación de penitencia. La solución puede estar en conseguir que la devoción de esos niños hacia su Titular vaya en aumento, por lo que hay que procurar que no se nos vayan sin que el Señor los haya tocado e inculcar en ellos unas raíces fuertes. Hay que tratar de que el hecho de participar en las estaciones de penitencia les llene de alegría, de sentimiento… y ahí es donde se deben establecer las bases.

P. Con la base que supone la santería para la Semana Santa de Lucena, ¿cómo crees que se ha llegado en los últimos años a tener pasos que se quedan sin salir?

R. Creo que no es un problema de los últimos años, porque hace pocos días veía unas imágenes de la Semana Santa de 1994, y ese año, en que yo salí santeando en la Virgen de los Ángeles, este paso estaba sin manijero. José María Calvillo, que por aquel entonces era el Hermano Mayor de la Cofradía Franciscana de Pasión, decidió dar un paso al frente, y con un grupo de amigos entre los que yo me encontraba, la sacamos, habiendo muchos santeros que repetían santería ese año. Puede que el factor económico pese un poco, porque no hay la misma “alegría” que hace unos años, pero creo que hoy en día no hace falta un gran desembolso para ser manijero, a no ser queramos perdernos en detalles que no son imprescindibles. Realmente, se debe más a que hay muchas Imágenes en Lucena, y quizás no hay santeros para tantas, y esto nos lleva a que este año, por ejemplo, dos pasos se queden encerrados. Si en Lucena no hay suficientes santeros, o no hay devoción hacia ciertas Imágenes, lo normal es que se queden sin salir, y lo que tendremos que ver es si esta situación se acentúa en los próximos años, ya que ahora mismo son dos pasos, y dentro de unos años pueden ser siete u ocho. Tenemos que trabajar en ese sentido para que eso no ocurra, por lo que, quienes son o hemos sido santeros, tenemos que inculcar a nuestros hijos o familiares más pequeños, lo que es para nosotros la santería, sin desvirtuarla y que pierda su esencia. No es necesario estar en una junta hasta las dos de la madrugada, ni tener una reunión previa y otra posterior para prepararla, ni juntarse ocho o diez veces con la esquina, ya que la santería es mucho más sencilla que todo eso. En la medida en que nos planteemos quitar lo superficial de una santería, saldremos ganando, ya que no considero necesario tanta junta, tanto evento ni tanto acto.

P. ¿Consideras que se ha desvirtuado el sentido de las juntas?

R. Por completo. Yo empecé a santear en 1990 y se daban unas juntas en las que se bebía, se comía y se pasaban muy buenos ratos y no hacía falta irse a las dos de la mañana. Hoy en día, parece que quien se va temprano de una junta es menos santero que otro, o que quien canta más, es más santero que los demás, y no hay nada más lejos de la realidad. El ser más santero que otro se demuestra debajo de la madera, se demuestra en el compromiso y la formalidad con el manijero, no en quien más bebe, quien más canta o el que es más gracioso. El santero tiene que ser una persona seria, responsable y que cuide a sus amigos, que para eso los lleva alrededor, y por supuesto, que guarde la cara al manijero que para eso es el que lo ha ‘aviao’.

P. Si tuvieras que recomendar a alguien que no es de Lucena, tres momentos que no puede perderse de nuestra Semana Santa, ¿cuáles les dirías?

R. Tengo claro que lo que no se puede perder es la madrugada del Viernes Santo. No podría decirte ningún momento en concreto, pero sí te diría que para un santero del Señor, el paso por el balcón de Villalta, pudiendo con Él, amaneciendo y oyendo una saeta, es el momento cumbre de dicha santería. El segundo de los momentos que te diría, quizás por ser el primero, es la salida de la Pollinita, pero no la salida de cualquier manera, sino la salida a hombros, ya que junto con el sol dando de frente en la puerta de San Mateo, es un momento precioso. Por último, el tercer momento, como miembro que he sido de la Junta de Gobierno de la Cofradía Franciscana de Pasión, te diría que ver la salida, desde dentro del convento, de la Virgen de la Pasión, ya que es una Imagen que para mí significa mucho. Para mí, es uno de los recuerdos más bonitos que tengo de mis vivencias acerca de la Semana Santa.

P. Por nuestra parte es todo. ¿Deseas añadir algo más?

R. Poco más; agradecerte tu interés en hacer esta entrevista, ya que ha sido un placer, e invitar a todos los que quieran escuchar mi humilde pregón y mi humilde manera de ver la Semana Santa, a que estén en San Mateo el sábado 19 de Marzo  a las 20.30 de la tarde.