ANDALUCÍA. La Junta de Andalucía, a través del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), ha prestado apoyo a 1.111 hijas e hijos de mujeres víctimas de violencia de género durante el primer semestre de 2024 con el objetivo de fomentar su recuperación emocional y psicológica, tras vivir expuestos a este tipo de violencia desde su infancia. Estas intervenciones suponen un incremento de casi el 27% con respecto al mismo periodo del pasado año. Además, se ha atendido a 712 madres, un 24,2% más que en junio de 2023.
Así, el servicio de atención psicológica a hijas e hijos de víctimas de violencia de género facilita a las mujeres que están siendo atendidas en los recursos del Instituto Andaluz de la Mujer, una atención psicológica individualizada para sus hijas e hijos, víctimas directas e indirectas de la situación de violencia y de los efectos negativos que, para su desarrollo psicológico y emocional, supone el haber estado expuestos a este tipo de violencia. En Andalucía se ha atendido hasta junio a 1.111 menores y a 712 madres, lo que supone un incremento del 26,9% y del 24,2%, respectivamente, con respecto al mismo periodo de 2023. De los más de 1.100 atendidos, el 51,3% son nuevas derivaciones llevadas a cabo entre enero y junio de este año, mientras que el resto son casos anteriores a esa fecha. Respecto al ámbito de actuación, el 47,1% de las hijas e hijos viven en capitales de provincia y el 37,6% en el medio rural. Estas intervenciones se realizan tanto en los centros provinciales de la mujer como en los centros municipales de información a la mujer.
Por provincias, se ha prestado apoyo a 107 menores y 66 madres en Almería, a 151 menores y 94 madres en Cádiz, a 84 menores y 47 madres en Córdoba, a 134 menores y 90 madres en Granada, a 85 menores y 59 madres en Huelva, a 176 menores y 111 madres en Jaén, a 169 menores y 112 madres en Málaga y, finalmente, a 205 menores y 133 madres en Sevilla.
Este programa tiene como objetivo, por un lado, mejorar el bienestar psicosocial y atender las necesidades socioeducativas de las hijas e hijos, de entre 0 y 17 años, de las mujeres que sufren o han sufrido violencia de género, además de atender a las madres en cuanto a la orientación y asesoramiento de estrategias para el abordaje de problemas que presenten sus hijos. De esta forma, se pretende fortalecer el bienestar psicológico de los menores y prevenir posibles comportamientos violentos, evitando reproducir estos modelos aprendidos por la observación de la violencia.
El servicio se desarrolla mediante dos líneas de intervención especializadas: atención a hijas e hijos de entre 0 y 5 años, incluida la atención perinatal, a través de la intervención con la mujer embarazada, y atención a hijas e hijos de entre 6 y 17 años.
Estas intervenciones se complementan con los talleres de acompañamiento emocional a niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia de género, con el fin de capacitar a las madres para que se constituyan en figuras de apego seguro, apoyo y protección ante la exposición a la violencia que han sufrido sus hijas e hijos, y puedan ofrecer un espacio en el que se favorezca el acompañamiento emocional y se mejore su bienestar físico, psicológico y social.