SANIDAD. La Consejería de Salud, a través del Servicio Andaluz de Salud, está trabajando en mejorar el diagnóstico precoz del cáncer de cérvix, convirtiendo el programa de cribado de tipo oportunista a tipo poblacional para alcanzar mayores coberturas de participación. Además, se crearán unidades provinciales de cribado para integrar y estandarizar todos los procesos relacionados con la enfermedad, optimizando los plazos y la eficiencia del cribado. Así lo ha anunciado el consejero, Jesús Aguirre, en un acto en Córdoba coincidiendo con el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino.
Para ello, se ubicará un moderno laboratorio de referencia en cada provincia con un nivel de automatización adecuado para disminuir la variabilidad de los procedimientos, se están rediseñando los procesos buscando mejorar la eficiencia y se está fomentando la formación de los profesionales con una orientación hacia la minimización de la variabilidad clínica.
Este nuevo cribado poblacional incluirá a todas las mujeres con edades comprendidas entre los 25 y los 65 años. A las participantes entre 25 y 34 años se les habrá citología cada tres años, mientras que a las mujeres de 35 a 65 se les hará una determinación de Virus del Papiloma Humano de Alto Riesgo (VPH-AR), causante del cáncer de cérvix o cuello de útero. En caso de tener un resultado positivo VPH-AR, simultáneamente se realiza una citología refleja para diagnosticar lesiones epiteliales y/o glandulares. Así, en una única visita a la consulta de Atención Primaria, con una única toma y en un único envase con medio líquido que se envía de forma centralizada a un único laboratorio de anatomía patológica en cada provincia, se obtiene el resultado del cribado. Entre 7-10% de las mujeres cribadas tienen VPH-AR de alto riesgo positivo.
Por otra parte, el SAS está trabajando en la implementación de una nueva herramienta informática para el desarrollo de este ambicioso programa de cribado poblacional, similar al programa informático del cribado de cáncer de mama y de cáncer colo-rectal, que permite la citación, el registro de las muestras y gestión de los resultados con una trazabilidad en tiempo real.
El total de mujeres en que podrán beneficiarse de este cribado casi alcanza los dos millones de andaluzas.
Hasta ahora, las mujeres son incluidas en el programa de diagnóstico precoz de cáncer de cuello uterino cuando presentan citología cervical con resultado de lesión precursora o cáncer invasivo y aquellas que, tras exploración ginecológica realizada en consultas Primaria y hospital, presentan signos de sospecha clínica y diagnóstico anatomopatológico (citología, biopsia) de lesiones precursoras/cáncer de cuello de útero.
Incidencia del cáncer de cérvix
El cáncer de cuello uterino se da principalmente en mujeres sexualmente activas, existiendo evidencia consistente de que está relacionado con la infección del virus del papiloma humano (VPH). Se conocen más de 150 tipos de VPH, de los cuales alrededor de 40 infectan el área genital y anal, atribuyéndose capacidad oncogénica a varios tipos, siendo el paradigma de los de alto riesgo los tipos 16 y 18. Se detecta en más del 99 % de los cánceres, tanto epiteliales como adenocarcinomas.
A escala mundial, es la responsable de un 5,2% de todos los tumores humanos, correspondiendo un 2,2% a los países desarrollados y un 7,7% a los países en vías de desarrollo. El 70-80% de las mujeres y los hombres sexualmente activos han estado expuestos al virus en algún momento de su vida. Se estima que la prevalencia de infección por VPH en la población femenina es inferior al 10% en los países desarrollados y al 15% en países en vías de desarrollo.