Representantes de la empresa pública del sultanato de Omán (OESHCO) visitaron la mañana del miércoles las instalaciones de Egemasa para conocer directamente el funcionamiento de la Estación de Transferencia de Residuos Sólidos Urbanos, tecnología que la empresa de Puente Genil implantó, de forma pionera, en España.

Este sistema ha sido elegido, por su eficiencia y simplicidad, para ser introducido en el desarrollo de la estrategia de gestión de residuos de este país asiático, lo que supondrá la puesta en marcha de 4 centros de tratamientos de residuos, 65 estaciones de transferencias y 16 depósitos controlados de residuos.

Encabezaba el grupo de visitantes el ministro de Medio Ambiente y consejero delegado de OESCHO, Said Darwis Ali, a quien acompañaban representantes de su equipo de gobierno y de las empresas proveedoras de las instalaciones, siendo recibidos por el concejal de Medio Ambiente y presidente del Consejo de Administración de Egemasa, José Espejo, en representación del Alcalde, la concejala de Nuevas Tecnologías, Mónica Luque y por José Luis Sánchez, director gerente de la empresa pública.

Tras visitar distintas instalaciones industriales y el Complejo Medioambiental de Montalbán, y momentos antes de conocer las de Egemasa, Said Darwis Ali firmó en el Libro de Honores del Ayuntamiento, manteniendo un encuentro con miembros de la Corporación Municipal y personal técnico de la empresa pública.

José Espejo, tras agradecer el interés mostrado por los visitantes, señaló que éstos también habían tenido la oportunidad de conocer los productos de nuestra tierra, apuntando la posibilidad de entablar futuras colaboraciones empresariales entre ambos países.

Por su parte, el representante de la empresa proveedora indicó que varios grupos procedentes de distintos países europeos ya habían conocido la Planta de Transferencia de Egemasa, sistema que ya ha sido instalado en los de Irlanda, Croacia y Rumanía.

Destacar que las instalaciones de Egemasa fueron reconocidas en el año 2011 por la presidencia del Consejo de la Unión Europea por sus buenas prácticas ambientales, ante su contribución en la reducción de emisiones de CO2 derivadas del transporte de residuos sólidos urbanos.