ANDALUCÍA.
ASAJA viene demandando al Ministerio de Industria y al de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que se articulen fórmulas de cara a aminorar el coste de la factura eléctrica y detener la espiral de subidas que se viene produciendo año tras año. En esta ocasión, ha solicitado una reunión urgente al Subsecretario de Estado de Energía para buscar una solución que contemple la estacionalidad del uso de la energía en el regadío.
Desde que en junio de 2008 desaparecieron las Tarifas Especiales de Riego, y entro en vigor el llamado mercado libre, las consecuencias para los regantes españoles han sido nefastas, siendo el sector que más incrementó sus costes energéticos, en términos medios hasta en un 110 %. A partir de la entrada en vigor de la Orden IET/1491/2013, los incrementos medios acumulativos de las tarifas eléctricas han sido de 230 %.
Desde el pasado 3 de agosto, con la publicación de la Orden IET/1491/2013, se realiza un nuevo incremento del término de potencia de todos los tramos de peaje, que oscila entre el 12 % y el 150 %. Nuevamente, el sector productivo al que repercute en mayor medida esta subida es al agrícola y ganadero, dada la estacionalidad de su consumo –la Comisión Nacional de la Energía cifra en un 8 % el factor de utilización anual de la potencia contratada-.
El problema fundamental que se plantea a los agricultores, es que tienen la necesidad de tener contratada durante todo el año una potencia que en realidad solo utilizan estacionalmente. Y, puesto que los costes fijos de término de potencia se han incrementado de forma exponencial, el sector se encuentra con que, sin utilizar el riego, los costes fijos son inasumibles en muchos casos.
En todas las reuniones que Asaja mantuvo con el anterior Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural, se plateó la necesidad del reconocimiento del carácter estacional del regadío, ya que se necesitaba una elevada potencia para bombear agua durante los meses mas secos y cuando la campaña terminaba, la utilización de dichos motores se paralizaba, pero el coste fijo de esa potencia elevada seguía pagándose.
Esa demanda, en un principio, se recogió en el borrador de Decreto en el que se recogían los llamados Contratos de Temporada, en los cuales se pagaba únicamente por los meses en los que en realidad se utilizaba el riego.
Aunque aquella no era la solución perfecta, sí suponía un ahorro considerable, ya que solamente se cobraría por la potencia que se usa. No obstante, todo quedo en un borrador que no ha sido retomado por el actual ejecutivo.
Asaja continúa pidiendo una solución que termine con esta situación, para que la factura eléctrica no sea otra vuelta de tuerca más en la maltrecha economía de los agricultores. Por ello, ha solicitado al Subsecretario de Estado de Energía una reunión para abordar el tema lo antes posible.
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