ECONOMÍA. La teniente de alcalde de Hacienda, Ana Rodríguez, ha presentado esta mañana el borrador de las Ordenanzas Fiscales y Reguladoras de Precios Públicos para 2023 que el gobierno municipal del Ayuntamiento de Montilla llevará a Pleno extraordinario a mediados de octubre, y con la que el equipo de gobierno pretende la “congelación de impuestos y tasas”, “no incrementar la presión fiscal al ciudadano” y “atraer y reforzar el tejido empresarial estableciendo bonificaciones”, una propuesta, esta última, que se ha trabajado de manera conjunta con el Centro de Iniciativas dentro del proyecto de Ciudades Industriales, según ha explicado la responsable de Hacienda.
Entre las modificaciones que afectan sobre todo al importe y a la ciudadanía, la teniente de alcalde ha destacado “la bonificación del IBI el primer año al 95% y el segundo año al 50%”, destinado, según ha dicho, a inmuebles de nueva construcción en los que se inicie una nueva actividad económica y genere al menos cinco puestos de trabajo de carácter indefinido.
Otra de las propuestas será la “derogación de la Tasa para la primera instalación de establecimientos” para aquellos que sean “de apertura en sentido estricto y traslados, reaperturas, apertura por temporada, ocasional o extraordinaria, con el fin de incentivar el crecimiento económico de la ciudad”.
Además, con el objetivo de atraer y reforzar el tejido empresarial Rodríguez también ha destacado la propuesta de bonificar el 50% del ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras) para las construcciones, instalaciones y obras que den lugar al inicio de una nueva actividad y también “la bonificación del ICIO de las licencias de instalación de placas fotovoltaica para comunidades energéticas y personas que aún sin ser propietarias del inmueble quieran realizar dicha inversión”.
Para el resto de bonificaciones establecidas en años anteriores, la delegada de Hacienda, ha explicado que seguirán vigentes para 2023.