PUENTE GENIL. El Pleno, en sesión extraordinaria celebrada la noche de ayer lunes 12 de febrero, aprobaba el presupuesto municipal para el presente ejercicio 2018, unas cuentas que presentan un estado de gastos e ingresos de 25.475.465,16 euros, “que cumplen con la estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera y que tienen un carácter fundamentalmente inversor y social”, según explicó la concejala de Hacienda, Verónica Morillo, en la defensa de la propuesta que presentaba el equipo de Gobierno socialista y que votaban en contra los grupos de la oposición PP (4) e IU (3).
En líneas generales, la concejala se centró en los objetivos estratégicos de las cuentas “que permitan mejorar el contexto económico y social que actualmente vive la localidad”, priorizando entre otras cuestiones “la cohesión social y el servicio a las personas con el fin de promover la igualdad de oportunidades en los ciudadanos de Puente Genil y minimizar el impacto de la crisis en los colectivos más vulnerables, continuando con la apuesta decidida en la mejora del servicio de Ayuda a Domicilio, así como los programas ya consolidados desde el Área de Servicios Sociales”.
También se refirió a la promoción económica y la creación de empleo “para incrementar la actividad económica de la ciudad, facilitando la implantación de nuevas empresas, la modernización de las existentes, en un entorno colaborativo, además, de seguir apostando por potenciar el sector comercial mejorando el Centro Comercial Abierto y considerando el Turismo como motor de desarrollo del presente y del futuro de la ciudad”.
En infraestructuras, habló de la mejora de calle Aguilar “como continuación del eje Comercial Central, sirviendo de nexo de unión con los barrios de La Isla y de Miragenil; la puesta en marcha de la construcción de un nuevo pabellón deportivo que pueda albergar distintas actividades y dé respuesta a las demandas de los equipos de Puente Genil y la mejora de los barrios como estrategia transversal para construir una ciudad acogedora”.
Tanto PP como IU votaron en contra de los presupuestos, matizando que estaban de acuerdo en algunos de sus apartado, argumentando Antonio Pineda, portavoz de los populares, que no fueron atendidas las propuestas que su grupo había venido planteado, retirando así la confianza que en otras ocasiones habían prestado a las cuentas municipales, poniendo de manifiesto la falta de previsión en la empresa pública Egemasa, y la nula efectividad de Sodepo, mientras que Jesús David Sánchez, portavoz de Izquierda Unida, fue crítico en aspectos como las inversiones y subvenciones a colectivos o las políticas relacionadas con el Turismo y la Cultura.
El turno de intervenciones los cerró el alcalde, Esteban Morales, recordando a ambos grupos que los socialistas nunca habían votado en contra de los presupuestos cuando estaban en la oposición, lamentando su voto desfavorable y rebatiendo los argumentos esgrimidos por estos, a la vez que destacaba “los aspectos inversores y sociales” de un presupuesto que hacía un “reparto equilibrado, con intervenciones en aldeas y barriadas, con mejoras en las infraestructuras deportivas, a pesar de soportar una situación precaria debido a la crisis y teniendo en cuenta factores tan determinantes como la regla de gasto, la estabilidad presupuestaria o las deudas municipales”.
Por último, el Pleno también aprobaba otros asuntos como el periodo de pago a proveedores que tiene una media de 30 días o la creación de una plaza de inspector de la Policía Local.