MONTILLA. Profesionales de la ornitología y amantes de la naturaleza se dan cita en Montilla durante este fin de semana en las III Jornadas Técnicas Nacionales sobre el Alzacola Rojizo, que arrancaron ayer con el objetivo de analizar las tendencias habitaciones actuales de un ave que muchos expertos reivindican su recalificación como especie en peligro de extinción.
Fue German López, coordinador nacional del grupo de trabajo del alzacola rojizo, quien puso voz a esta llamada de alerta sobre la pervivencia de un ave muy común en la zona de Montilla, durante la sesión inaugural de las jornadas organizadas por la Fundación Social Universal bajo el lema ‘Conservación y desarrollo del territorio’ con la colaboración del Ayuntamiento de Montilla, la Diputación de Córdoba y la asociación Harmusch.
Los datos del censo y la estima poblacional publicados en el arranque de estas jornadas ponen cifra a la situación de amenaza que experimenta actualmente el alzacola rojizo, una especie con una tendencia habitacional “en un marcado declive” que si bien está considerado por la normativa como una especie en situación de vulnerabilidad, “ya tenemos datos que nos hacen pensar en cambiar su calificación a especie en peligro de extinción”, a juicio del profesor de Ecología de la Universidad de Alicante.
López profundizó en su intervención sobre el devenir de esta ave en las últimas décadas en España, pasando de ser una especie muy común entre viñedos y olivares prácticamente en todo el territorio a una especie muy desconocida que sólo mantiene remanentes importantes en la zona de Montilla y sur de Córdoba, en Almendralejo (Badajoz) y en puntos de la provincia de Jaén.
En su opinión, la uniformización del campo, tendente al monocultivo frente a la heterogeneidad antaña en los cultivos, explica el retroceso del alzacola rojizo “curiosamente cuando el resto de especies de raíz africana están en expansión debido al cambio climático”.
En la inauguración de las jornadas, los representantes de la Fundación Social Universal estuvieron acompañados por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y el delegado territorial de Desarrollo Sostenible, Giuseppe Aloisio, quienes ratificaron la importancia de la implicación de las administraciones a la hora de arbitrar medidas que ayuden a mantener la biodiversidad, por ejemplo, ayudando a crear escenarios proclives a la conservación del alzacola.
Desde la organización, se apunta a que estas Jornadas pretenden demostrar que hay experiencias y estrategias de aprovechamiento de la biodiversidad, como la que se dan en torno al alzacola en Montilla, que se pueden utilizar como distintos de los territorios y como símbolo de respeto al medio ambiente y distintivo de calidad de los productos de esta zona.