ARQUEOLOGÍA. Esta pieza de cerámica se ha recuperado en las excavaciones de Torreparedones (Baena) que se están llevando a cabo en el sector meridional de la ciudad, en un ambiente doméstico de época romana.
Destaca por su tamaño y buen estado de conservación ya que se encuentra casi completa, a falta de un asa y parte del borde. Es muy similar a las cantimploras ibéricas, de forma circular aplastada con perfil lenticular, acanaladura central y dos asas en el sentido longitudinal para introducir la cuerda que permitía transportarla.