Baena

Con motivo de la intervención arqueológica que el Ayuntamiento de Baena esta llevando a cabo en el terreno donde se construye el centro de recepción de visitantes del yacimiento arqueológico de Torreparedones, se ha puesto al descubierto una gran zona funeraria de época romana que se localiza a unos 200 m. al este de la puerta oriental de la ciudad.

Hasta el momento se han localizado un centenar de enterramientos, la mayoría de inhumación, destacando 5 monumentos hipogeos de tipo familiar con nichos en sus paredes para colocar las urnas con los restos incinerados de las personas allí enterradas. Estos 5 monumentos se integraran en el edificio de recepción de visitantes para poder ser visitadas así como otras tumbas que se desmontaran para ser colocadas bien en el edificio de nueva construcción o bien en el museo histórico de la Tercia en Baena

Uno de los hallazgos más recientes consiste en una tumba que podría pertenecer a un miembro del ejército romano, según informa el arqueólogo municipal José Antonio Morena. Aunque la tumba en sí es muy sencilla ya que se trata de una fosa excavada en el terreno revestida de losas de piedra y con cubierta del mismo material, lo singular es que podría tratarse de un militar pues no son muy abundantes este tipo de tumbas. A pesar que no se ha conservado la inscripción que seguramente tuvo este enterramiento, a través de la cual conoceríamos el nombre, edad y otros datos sobre la persona allí enterrada, tenemos otros indicios para plantear la posibilidad de que se trate, efectivamente, de un soldado. En concreto, en la zona de los pies se encontraron 40 tachuelas de hierro de tamaño variable (desde 8.64 mm. hasta 15.40 mm.), algunas con la punta vuelta y la cabeza redondeada, que suelen ser típicas del calzado militar (clavis caligae), unas sandalias atadas hechas con correas de cuero y con una suela tachonada que la reforzaba y proporcionaba una mayor tracción al soldado. Pero hay otro dato más: en el dedo corazón de la mano izquierda, llevaba dos anillos: uno de hierro con chatón y un aro de bronce, constituyendo el anillo de hierro una señal propia de los soldados romanos tal y como mencionan varias fuentes (Plinio, Apiano).

El estudio antropológico realizado por Inmaculada López, que trabaja en la documentación de los restos óseos junto con el director de la excavación Fernando Javier Tristell, indica que se trata de un enterramiento primario adulto en posición decúbito supino con brazos y piernas extendidos y un osario a sus pies en el que se incluyen restos de dos individuos infantiles: uno de 9-10 años y otro de 8-9. Estos infantes que habían muerto antes que el adulto debían ser miembros de la misma familia. El individuo articulado es un adulto joven (30-35 años) masculino de en torno a 1,63 m. de altura. Se han documentado algunas lesiones óseas relacionadas con actividades cotidianas o repetitivas, en las que suelen implicarse algunas partes del cuerpo de forma continuada, tales son huellas de acuclillamiento detectadas en el tobillo derecho, sobreextensión de la articulación de la cadera por flexión y extensión continuada de las piernas a partir del muslo y una musculatura muy marcada en cuello y hombro. También presenta algunas evidencias de enfermedades padecidas como hernias en columna dorsal y lumbar, artrosis en columna cervical, dorsal y tobillo izquierdo, y sarro dental. 

Teniendo en cuenta la presencia de las tachuelas y del anillo de hierro, así como la complexión fuerte del individuo, propia de un hombre curtido en la guerra, el profesor Fernando Quesada, de la Universidad Autónoma de Madrid, que es especialista en armamento y formas de conflicto bélico en la Antigüedad, ha examinado los restos y opina que es muy probable que la tumba pertenezca a un militar romano.

La Alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, ha indicado que “Torreparedones no deja de sorprendernos día a día” y ha añadido “debemos seguir trabajando en poner en valor este yacimiento. No se puede imaginar el alcance y potencial del mismo, siendo ya uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de nuestro país. Más aún cuando podemos confirmar la hipótesis, gracias a los últimos hallazgos, de que se trata de la ciudad de Ituci Virtus Iulia”.