IZNÁJAR. Agricultores, vecinos de Iznájar y sus aldeas y usuarios del camino del margen izquierdo del embalse cortaron ayer lunes esta vía rural durante una media hora. Esta es la primera movilización, ya consumada, ante la inacción y la pasividad de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, organismo gubernamental al que, desde hace años, se reclama la reparación de este trazado.
El Consejo Local Agrario de Iznájar ha convocado esta acción de protesta, advierte de siguientes movilizaciones, ante el deterioro progresivo de un trayecto que genera serios problemas de comunicación hacia explotaciones agrarias y, también, a quienes se dirigen a la pedanía de Alarconas.
Este camino conecta el final del puente de Agroman con la presa y concluye en zonas agrícolas o alojamientos turísticos rurales.
El presidente del Consejo Local Agrario y alcalde de Iznájar, Lope Ruiz, ha vuelto a criticar las excusas vacías y las evasivas de Confederación.
Expresaba que “no hemos recibido nada”, por parte de CHG, “ni siquiera una sola llamada” y “es lo más preocupante” dado que “da muestras de la falta de voluntad, que existe por parte de Confederación de acometer las obras del camino”.
En estos momentos, “el último contacto es de hace unos meses, a través de Subdelegación del Gobierno y que reiteraba el compromiso de cumplir el convenio” Sin embargo, lamenta Ruiz, “no hay fechas concretas, ni cuándo se va a firmar el convenio”.
Confederación tampoco ha ratificado el convenio rubricado en 2018 por los ayuntamientos de Iznájar y Cuevas de San Marcos, por cuyos términos municipales transcurre el camino. La titularidad del trazado pertenece a la entidad gubernamental y, en consecuencia, ha de asumir la intervención.