CABRA. El Ayuntamiento de Cabra, a través de la delegación de Medio Ambiente, ha puesto en marcha una campaña para el control de la población felina en la ciudad, en aplicación de recomendaciones de instituciones sanitarias tales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en cumplimento de la Ley de Protección Animal y de las ordenanzas municipales, que otorgan al ayuntamiento la obligatoriedad de recoger los animales abandonados en la vía pública.
El objetivo de esta campaña está centrado en la necesidad de controlar la excesiva proliferación descontrolada de estos animales en Cabra. La presencia de colonias de gatos callejeros es frecuente en pueblos y ciudades, y pueden llegar a convertirse en un grave problema de insalubridad para los vecinos, especialmente para las personas más vulnerables, como niños y ancianos, generando así mismo dificultades de convivencia por malos olores, restos de comida o problemas asociados a las épocas de celo, como efectivamente está pasando.
La superpoblación de gatos abandonados en ciertas zonas y parques públicos de nuestra ciudad es un problema que están sufriendo muchos vecinos de las zonas afectadas, que ante esta situación se han dirigido al ayuntamiento solicitando la adopción de medidas de control. De igual forma, han sido numerosos los avisos que el ayuntamiento ha recibido desde los colegios por los problemas que estos animales están generando en los recintos escolares.
A ello se suma además el grave factor de la multitud de enfermedades que pueden trasmitir a los humanos y a las mascotas, por lo que se hace necesario por parte del ayuntamiento llevar a cabo un control sobre las colonias. El consistorio recuerda así mismo que la ordenanza municipal prohíbe dar comida a animales en la vía pública, ya que alimentarlos, en este caso a los felinos, sin proporcionarles al mismo tiempo los cuidados veterinarios que puedan requerir, sólo sirve para perpetuar la sobrepoblación y sus consecuencias negativas sobre la conservación de nuestros parques o sobre la salud de otros animales, como las mascotas, o la de los propios seres humanos.
Pero estas colonias también tienen otros problemas asociados para nuestra ciudad, pues la comida que se les deja se está convirtiendo en un reclamo para otros animales como las ratas, las cucarachas y los ratones, quedando en numerosas ocasiones esparcidos por la vía pública, en parques y jardines, con el consecuente problema de limpieza que genera en los espacios públicos.
En definitiva, conviene subrayar que el ayuntamiento está cumpliendo de este modo con las obligaciones que establece la ley de Protección Animal, que en su artículo 27 estipula que corresponden a los “ayuntamientos la recogida y transporte de los animales abandonados y perdidos, debiendo hacerse cargo de ellos por un plazo mínimo de 10 días hasta que sean cedidos o, en último caso, sacrificados”. La empresa homologada encargada de esta campaña procederá a llevarse a estos animales a sus instalaciones a la espera de ser reclamados o recogidos en adopción, por lo que se recuerda que cualquier persona interesada en adoptar a uno de estos animales puede dirigirse al ayuntamiento para solicitar más información.