MÚSICA. Después del Egarock en el Auditorio Juan Muñoz el viernes, tuvo lugar ayer el Cabra Sound 2018 que se inició con el concierto del grupo Cristosaurio, finalistas del citado Egarock 2M18.

Este grupo está considerado un proyecto de Ska rock, mestizaje y principalmente divertido y muy fiestero, mezclan canciones propias con un potente show en el escenario, que gustó al público por su frescura y buen hacer.

Sus componentes son siete madrileños voz, guitarra, saxo, trompeta, bajo, teclado y batería, que llevan menos de dos años de trayectoria, aunque ya han ganado algunos concursos y certámenes de ámbito nacional.

Continuó el concierto con Manuel España. Este granadino, con sus gafas negras y su chupa de cuero, compositor, guitarrista y voz del Grupo La Guardía y Chamaco dejó constancia de su buen hacer en el escenario del Auditorio con sus melodías y letras típicas de la música pop con elementos del rock y una mayor presencia de guitarras eléctricas o un ritmo más fuerte. Durante su actuación alternó canciones tanto del grupo como las que interpreta en sus conciertos en solitario.

Le siguió, Javier Ojeda, malagueño, cantante, músico, compositor y voz principal de Danza Invisible, es uno de los autores más laureados del panorama nacional con dos discos de platino y cuatro discos de oro. También alterna sus actuaciones con Danza Invisible, con otras en solitario. Su directo es muy potente y muy apreciado por sus seguidores. Javier llega a ser en algunos de sus temas seductor, salsero y muy amigo de las fusiones. Y de todo ello dejo muestra en el Auditorio de Cabra para deleite de sus muchos seguidores.

Tras él, Javier Andreu, el líder de La Frontera que cumplió las expectativas de cada concierto, y no podía ser menos en nuestro Auditorio. Dejó constancia de su saber hacer, de su veteranía, del control del escenario…pero, y es lo mejor, su VOZ. La voz de Javier y el sonido rock western de sus melodías es algo inolvidable, algo que nunca olvidarán los asistentes al concierto, algo auténticamente genuino, con un estilo propio e irrepetible en el rock and roll.

Y terminó la noche con la actuación en conjunto de los tres artistas que dieron un repaso a temas famosos que hicieron recordar a los presentes años pasados.

Para terminar esta crónica decir que nos pareció muy positivo todo lo que rodea a este evento y que afecta a la organización, pero no podemos decir lo mismo de la asistencia del público, que creemos no llego a una cuarta parte del aforo, en una noche con una temperatura muy agradable y con un espectáculo que merecía muy mucho la pena.