POLÍTICA. La Corporación Municipal de Cabra se veía obligada a llevar por segunda vez a pleno las ordenanzas fiscales municipales, después de su aprobación provisional el pasado 27 de octubre y tras presentar alegaciones al proyecto el arquitecto municipal, Antonio Moya, y or el arquitecto Francisco Muñoz. Lo hacía en un pleno extraordinario celebrado en la tarde del lunes 15 de diciembre.

 

El pleno aprobaba aceptar la disminución del valor del coste del prototipo propuesta por Antonio Moya, desestimar la inclusión en la ordenanza fiscal de un nuevo párrafo que regule la práctica de una liquidación provisional a cuenta y una liquidación definitiva posterior, por estar ya recogida en el texto refundido de la ley reguladora de las haciendas locales, y finalmente desestimar la revisión proporcional de las liquidaciones efectuadas en los tres ejercicios anteriores, devolviendo parte del impuesto y sus intereses.

 

Así, se reducirán con carácter general los impuestos el próximo año en un 5 por ciento, y en otros casos, tasas que afectan al tejido empresarial bajan aún más. Esta medida se adopta tras la congelación de las tasas municipales en el actual ejercicio.

 

A partir de una de las alegaciones, el PSOE planteaba, con el apoyo del PA, trabajar de manera conjunta para buscar una fórmula más justa para el cálculo de las plusvalías. Eran los andalucistas los que pedían dar forma a una moción conjunta al respecto para ser llevada a pleno más adelante.