VIRGEN DE LA SIERRA. El delegado provincial de desarrollo sostenible de la Junta de Andalucía, Giuseppe Aolisio, el alcalde de Cabra, Fernando Priego, y el Hermano Mayor de la Real Archicofradía de la Virgen de la Sierra, Antonio Cano, han visitado los trabajos que está realizando la empresa Tragsa en el Picacho.

Las obras consisten en la creación de un aparcamiento para unos 50 vehículos, y la modificación del apeadero de caballos en la zona de La Nava y la construcción de un nuevo aparcamiento en el Picacho. Además, también se trabaja en la creación de un nuevo sendero que servirá de unión entre La Nava y el camino de las revueltas.

Los trabajos son fruto de convenio firmado hace dos años, por la Real Hermandad de la Virgen de la Sierra y el Ayuntamiento de Cabra, y tienen un presupuesto de 160.000 euros y un periodo de ejecución de 6 meses.

Para el alcalde, era muy importante la iniciativa en esta zona porque se llevaba muchos años sin intervenir “y tras realizar trabajos de limpieza en la gran masa forestal se vio oportuno seguir trabajando e invirtiendo en esta zona para hacerla más segura y transitable”.

El delegado por su parte consideró la importancia de las obras e hizo referencia a los aparcamientos como muy necesarios debido a la gran cantidad de personas que visitan el santuario.

Antonio Cano por su parte agradeció la ejecución de los trabajos, tanto al Ayuntamiento de Cabra, como a la Consejería.

Por otra parte, un manto de la Virgen de la Sierra, además de la saya, manto, corpiño y vestido del niño, serán restaurados en el afamado taller Cyrta de Sevilla, según han informado la delegada provincial de Cultura y Patrimonio, Cristina Casanueva, el alcalde de Cabra, Fernando Priego y representantes de la Real Archicofradía.

El proyecto tendrá una duración aproximada de 12 meses y un presupuesto total de 46.000 euros, de los cuales 16.000 serán aportados por la Real Archicofradía y los 30.000 restantes correrán a cargo de la Junta de Andalucía a través de su programa de restauración de arte sacro, solicitado y conseguido por la Archicofradía en concurrencia competitiva.

Tanto el alcalde, como la delegada y los responsables de la Archicofradía, se han felicitado por la iniciativa porque se trata de conservar elementos del rico patrimonio que, como en este caso un manto donado por la marquesa de Villacastel en 1842, ya forman parte del rico ajuar de la venerada imagen de la Virgen de la Sierra.