FÚTBOL. PRIMERA DIVISIÓN. Lo que Miroslav Djukic no había podido o querido reconocer en varias ocasiones esta temporada, como el de día de la Real Sociedad o el del Villarreal, acabó soltándolo en la sala de prensa del Camp Nou, indignado con una segunda parte “que me ha hecho sentir vergüenza. Hemos hecho un ridículo tremendo. No me ha gustado la actitud, porque tienes que tener una actitud doble que la del Barça, pero la culpa es mía. Tengo toda la culpa porque los jugadores son el reflejo del entrenador”. Una de las muchas cosas que le indignaba fue que “el Barça me ha marcado dos goles a balón parado. ¡El Barça! No se los ha marcado a nadie, a nadie, excepto a nosotros. No me gustó nada mi equipo”. Y por supuesto, no sólo la actitud de los que estaban sobre el césped, porque otros, los que deberían estar calentando cuando el marcador era aún de 2-0 y un gol metía al Córdoba en el partido “teníamos al Barça delante y nos estábamos dedicando a pedirle autógrafos y sacarnos fotos. Esto es el Camp Nou y no tuvimos orgullo”.

Para el serbio, “el partido no tuvo historia porque recibimos un gol en el primer minuto. Los automatismos se adquieren contra equipos grandes mostrando lo que tienes que hacer y no hemos estado a la altura. Debemos cambiar esto”. Djukic culminó su alocución comentando a un periodista que “hasta tú te has dado cuenta de las pocas faltas que hemos hecho. Eso es cuestión de pocas ganas, de pocos huevos, y me duele, porque hasta Iniesta, que tiene otras muchas cualidades, ha mostrado en este partido más agresividad que nosotros. Y al equipo también le va a doler porque aviso desde este momento que en mi equipo van a jugar los que tengan huevos. Si nos vamos a Segunda, será con guerreros. A lo mejor juego con gente que no tiene ni puta idea de fútbol pero lo que sí van a tener es el cuchillo en la boca. En esta puta vida tienes que tener algo, y si no tienes nada, tienes que tener huevos y ser un guerrero porque si no, te meten cinco. Ya sé que este no es nuestro partido ni nuestra Liga, pero o cambiamos esto o no vamos a ningún lado”.

Luso, que actuó como capitán y al que se vio en algunas imágenes compadeciendo a Rakitic por su lanzamiento al poste, indicaba que “el míster ya nos lo ha dicho en los vestuarios. Hay que ser autocríticos porque no se puede tener ese error de concentración en el minuto 1. Sólo nos queda asumirlo y coger el mensaje del míster para empezar el año como mejor se pueda”. Deivid se expresó en parecidos términos, añadiendo que “nos hubiese molestado si no nos lo dice antes el vestuario, pero así lo hizo. El punto de inflexión es el 3-0, porque en el Barcelona el único que te la puede meter de cabeza es Piqué y nos la ha metido”.

Por su parte, el técnico blaugrana, Luis Enrique Martínez, destacaba algo que ya adelantamos en nuestra previa, la ausencia de Neymar, porque “no queríamos arriesgar con él, ya que sólo había entrenado una vez con el grupo esta semana”. Para el asturiano, “la clave del partido ha sido el 2-0, ya que hasta ese momento ha estado abierto y a partir de ahí se ha roto. En casa nos cuesta menos ganar, pero fuera se presentan muchas dificultades por varios factores. Aun así, podemos marcar en cualquier momento y además encajamos poco, lo que supone un buen cóctel”. Por último, indicó como también suponíamos en la previa, que Montoya “jugó dos partidos porque se los ganó. No sé qué pasará con él en el futuro”.

Por su parte, uno de los jugadores culés que salía a zona mixta era Jordi Alba, quien aseguró “que todas las victorias tienen su mérito porque nadie viene aquí a pasearse”.