FÚTBOL. SEGUNDA DIVISIÓN. El Córdoba CF no pudo comenzar de mejor manera la temporada 2015/2016 y regaló a su afición la primera victoria del curso ante uno de los gallitos de la categoría, un Real Valladolid que apenas inquietó la meta de Razak y que se mantuvo vivo en el encuentro hasta los compases finales del mismo gracias a las magníficas prestaciones de Kepa, que evitó un claro triunfo cordobesista.
La primera mitad fue de neto dominio local. Los blanquiverdes trataron de poner cerco a la meta de Kepa desde el inicio y se adueñaron del balón para conseguirlo a través de la posesión del esférico y abriendo continuamente a bandas. Xisco, en varias ocasiones, fue un centrocampista más, ya que bajaba a buscar el balón para abrir espacios a sus compañeros.
La defensa del Valladolid se defendía como gato panza arriba cerrando los huecos a la delantera califal, y tanto es así que hasta cercanos los primeros veinte minutos no se contabilizó ninguna ocasión clara de gol. La tuvo, cómo no, Florin, que tras un centro desde la banda izquierda, por la que el Córdoba más insistió, remató de cabeza en el área chica, y cuando ya se cantaba el primer gol de la noche, una gran parada de Kepa le cerró el paso.
Sólo dos minutos después, fue Luso el que se animó y contó con dos ocasiones claras. La primera en un cabezazo tras un saque de falta de López Silva que remató en inmejorables condiciones dentro del área pero que se perdió a la izquierda de la meta visitante, y poco después, en un disparo desde fuera del área que se marchó muy alto.
La última del Córdoba en la primera mitad la tuvo Xisco, que tras un buen contragolpe llevado por la banda derecha, quiso rematar de primeras desde el área grande y con ello perdió la ocasión de adelantar a los blanquiverdes, ya que se encontraba totalmente solo y pudo haber controlado incluso antes de rematar.
El Valladolid apenas inquietó la meta de Razak, muy impreciso en los pases hacia sus compañeros cada vez que golpeaba el balón, y a pesar de lo incisivo que se mostró Rodri, con varias arrancadas por la banda derecha, sólo tuvo una doble ocasión en toda la primera mitad, y fue cuando ésta ya agonizaba. Tras un primer remate de cabeza al saque de una falta que atrapó Razak bien situado, el mal saque de éste propició que el balón volviese al área, y el central vallisoletano, golpeó de primeras por encima de la portería, muriendo ahí una primera mitad donde los castellanos se marcharon cargados de tarjetas, alguna de ellas muy rigurosa, como la que el asturiano Areces Franco le mostró a Juan Villar a los cuarenta minutos, en una jugada polémica donde los visitantes reclamaron un derribo de Cisma sobre el extremo procedente del Cádiz.
Los segundos cuarenta y cinco minutos fueron casi un calco de los primeros. Acusando un poco el cansancio, los cordobesistas cedieron algo de terreno a los visitantes y estos tuvieron el balón en su poder más que en la primera parte, pero no le sirvió para acercarse con peligro a la meta de Razak. Las ocasiones volvieron a caer del lado blanquiverde y el primer en probar fortuna fue el serbio Markovic, con un disparo desviado desde fuera del área.
A los diez minutos de la reanudación, volvió a aparecer Kepa. Xisco recogió un balón en tres cuartos de campo, ganó terreno y se acercó a la meta del vasco, y soltó un zurdazo que se hubiese colado a la escuadra de no ser por la gran intervención del meta, que envió a córner. Ambos entrenadores comenzaron a buscar alternativas a través de los cambios, pero fue uno de los que estaba desde el inicio, Nando, el que volvió a poner a prueba a Kepa, con el mismo resultado que en las ocasiones anteriores.
Y cuando todo parecía indicar que el empate iba a producirse, apareció el onubense Fidel para poner el delirio en las gradas. Una gran jugada personal del extremo, que sólo llevaba cinco minutos en el terreno de juego, acabó con varios jugadores visitantes persiguiéndole sin éxito. Fidel se fue de todos y acabó por soltar un fuerte disparo cruzado ante el que Kepa, esta vez, no pudo hacer absolutamente nada.
El público se vino más arriba aún y llevó en volandas a los suyos hasta los minutos finales, en los que Florin estuvo a punto de aprovechar una indecisión entre Kepa y sus centrales. El resultado final fue corto para los merecimientos de los blanquiverdes, pero se sumaron tres puntos muy importantes para empezar la temporada de la mejor manera posible.
FICHA TÉCNICA
CÓRDOBA CF: Razak, Cisma, Rodas, Dalmau, Deivid, Luso, Markovic, López Silva (Pedro Ríos, min. 60), Nando (Fidel, min. 74), Florin y Xisco (Carlos Caballero, min. 87).
REAL VALLADOLID: Kepa, Hermoso, Marcelo Silva, Chica, Juanpe, Mojica (Álvaro Rubio, min. 69), André Leao, Timor, Óscar, Juan Villar (Caye Quintana, min. 60) y Rodri (Guzmán, min. 50).
GOLES: 1-0 Fidel, min. 79.
ÁRBITRO: Areces Franco (colegio asturiano). Amonestó a los locales Rodas (min. 50), Cisma (min. 59) y Markovic (min. 72) y a los visitantes André Leao (min. 24), Óscar (min. 32), Hermoso (min. 34), Juan Villar (min. 40) y Caye Quintana (min. 86).
INCIDENCIAS: partido correspondiente a la primera jornada de Liga Adelante, disputado en el estadio Nuevo Arcángel ante unos 15000 espectadores.
SALA DE PRENSA
El técnico visitante, Gaizka Garitano, no tuvo más remedio que reconocer en su comparecencia que “el Córdoba ha sido mejor y no hemos podido contenerles ni llevar la iniciativa, por lo que mereció la victoria. Cuando mejor estábamos llegó su gol”. Sobre el papel de su equipo, no se marchó precisamente contento porque “aunque el Córdoba tiene mucha intensidad y calidad, nosotros perdíamos la pelota muy fácil y nos dedicamos a contrarrestarles. A nivel técnico hemos estado muy bajos”.
Oltra, por el contrario, se mostraba exultante en rueda de prensa, aunque para remarcar la dificultad de la categoría, señalaba que “a pesar de que hemos sido muy superiores, si no aparece la genialidad de Fidel no lo hubiésemos ganado, aunque estaría igual de contento con el papel del equipo”. Para el valenciano, “hicimos méritos antes del descanso para irnos ganando pese a tener un gran rival enfrente. La victoria es justa y la gente se va satisfecha con el esfuerzo, pero hay que tener los pies en el esfuerzo”. Por último, no quiso pasar por alto el papel de la afición, de la que dijo que “nos ha dado la vida, y ha hecho que el equipo desde primera hora quisiera apretar para ganar. Desde que he llegado, sólo puedo dar las gracias y elogios hacia ellos. Tener esta masa social detrás es clave”.
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