FÚTBOL. CABRA. Se disputó el XLVIII Trofeo ‘Fuente del Río’, y tanto en la categoría senior como en la juvenil, el campeón fue el CD Egabrense. Mérito sobre todo para los de Paco Núñez, que por segundo año consecutivo han batido a un equipo que va a militar esta temporada en Liga Nacional como es el CD Figueroa, al que superaban en los penaltis tras empatar (2-2) en el tiempo reglamentario. De cómo se presenta la temporada hablábamos con el técnico del juvenil.

P. Tras un primer año en el que se consiguió el ascenso de categoría, ¿cómo afrontas esta segunda temporada al frente del equipo?

R. La afrontamos con mucha ilusión, con muchas ganas y con el deseo de cumplir con todos los objetivos que nos propongamos.

P. Esa primera temporada supuso un ascenso muy sufrido pero que dejó a todos contentos. Para que este año, en cuanto a resultados, sea igual de satisfactorio, ¿qué tendría que ocurrir?

R. No perder la categoría. Hemos confeccionado una plantilla acorde con ese planteamiento. De momento las cosas están saliendo bastante bien en lo que va de verano y la idea es seguir por esos derroteros para ver si a lo largo de la temporada podemos aspirar a otras metas, pero después de sufrir un descenso en temporadas anteriores tras haber logrado ascender, hay que pensar en salvarse y consolidar al equipo en esta categoría.

P. Tras varias semanas de entrenamiento y varios partidos, en los que habéis logrado casi siempre buenos resultados, ¿qué lectura haces de la situación actual del equipo?

R. Ha sido una pretemporada atípica, debido a la disputa de la Liga Juvenil de Fútbol Sala. Hay que tener en cuenta que, excepto los cuatro jugadores que tenemos en la plantilla que no son de Cabra, todos están disputando esa competición, y como los partidos han sido los lunes, miércoles y viernes, te encuentras con que no puedes apenas meter cargas de trabajo porque sólo entrenamos martes y jueves. Esto ha conllevado a que la mayoría de los días disponibles haya optado por disputar partidos amistosos en lugar de hacer entrenamientos. El año pasado ya nos pasó lo mismo, y esto ha hecho que me haya reunido con el concejal de deportes y con el PMD de cara a que el año que viene se estudie la posibilidad de que esta competición acabe a primeros de Agosto para que no nos condicione la preparación de la temporada.

P. Se termina esa Liga Juvenil pero llega la Feria y esto también condiciona…

R. Claro. En esta semana, con la celebración de las fiestas, las instalaciones no abren por la tarde y los entrenamientos hay que hacerlos por la mañana, con lo cual te condiciona incluso el día a día porque hay que pedir permisos en el trabajo, hay gente que puede venir a entrenar, otros que no… en fin, un desastre. Es la pretemporada más condicionada que he vivido nunca y todo ello con el inicio de la temporada oficial el próximo domingo.

P. ¿Cómo resumirías la pretemporada en cuanto al juego y los resultados del equipo?

R. La verdad es que pocas conclusiones se pueden sacar en cuanto al juego porque la pretemporada está precisamente para hacer pruebas en cuanto a los jugadores y en cuanto al sistema de juego. El primero de los partidos lo jugamos en Antequera después de haber entrenado solamente un día, y perdimos 1-0. Posteriormente fuimos a Lucena, donde no dieron un baño en la primera parte pero nos rehicimos en la segunda y ganamos 2-3, y en el encuentro ante el Antequera en nuestro campo ganamos 4-1 debido a nuestro mejor juego pero también a que salimos con los jugadores que tenemos con mayor potencial y a que a ellos les faltaron varios de los suyos.

P. Y el colofón fue el triunfo ante el CD Figueroa de Liga Nacional…

R. Así es. Nos llamaron desde allí porque ya les ganamos el año pasado en nuestro trofeo y venían con muchas ganas de revancha deportiva. Nos hicieron mucho hincapié en volver a visitarnos, aceptamos el reto y por suerte para nosotros, empatamos el partido y acabamos ganando en los penaltis. Su entrenador llegó a decirme que los jugadores tenían marcado como su primer objetivo de la temporada tomarse la revancha deportiva del año pasado, y pensábamos, aunque yo confío siempre en mis jugadores, que igual lo lograban porque tienen un equipo bastante más potente que el año pasado. Sin embargo, cuando se sale a jugar un partido no hay grandes ni chicos, sino once jugadores contra otros once y todos quieren ganar.

P. Hablemos de la plantilla con la que cuentas. ¿Modificaron mucho la plantilla del año pasado las jornadas de captación que hicisteis al inicio del verano?

R. Ha habido modificaciones pero no demasiadas, porque de las veinte fichas que tenemos, catorce se corresponden con jugadores que ya estaban la temporada pasada, por lo que sólo tenemos seis jugadores nuevos. Los que el año pasado se mostraron más comprometidos siguen perteneciendo a la plantilla, y otros, bien porque no han querido seguir jugando o porque lo van a hacer en otros equipos, se han marchado, sobre todo en el caso de los jugadores que no eran de Cabra.

P. Visto así, lo que no os ha hecho excesivo daño ha sido la creación del juvenil del CDFB Egabrense…

R. Sí, en principio pensábamos que nos podía afectar pero finalmente no ha sido así. Ya el año pasado, antes de que acabase la temporada, teníamos pensado crear un proyecto con un juvenil A y un juvenil B, y en el caso de que no se reuniesen jugadores para hacer dos plantillas, crear un juvenil de fútbol 11 y otro de fútbol sala viendo la tradición y el alto número de jugadores que tiene esta modalidad deportiva en la ciudad. Lo que sí es cierto es que los cadetes que han ascendido este año a juveniles de primer año sí que se han marchado al CDFB Egabrense porque, según me ha llegado, decían no estar seguros de tener minutos ni sitio en nuestro equipo, cosa que no es así porque el puesto y los minutos te los dan el trabajo diario en los entrenamientos. Nadie tiene el sitio asegurado.

P. Desde tu punto de vista personal, ¿ves normal que en una ciudad como Cabra se tengan tres juveniles de tres clubes diferentes?

R. La verdad es que no, esto es totalmente atípico. Este tema lo he hablado con el concejal de deportes y con los dirigentes de mi club, y quienes tienen que tomar una decisión al respecto son ellos porque aquí los grandes perjudicados son los niños. Si hubiese una estructura de un único club, los jugadores más destacados podrían dar el salto más fácilmente al equipo senior o a otros clubes, y habría minutos para todos los jugadores. Sin embargo, con la estructura actual, los presionan por un lado, los amigos presionan por otro, y los chavales son los que están en medio y no saben qué club les puede ofrecer mejor preparación para su futuro. Muchos de esos chavales han venido directamente a hablar conmigo y mi mensaje ha sido el de que donde mejor pueden estar es donde tengan que competir por un puesto y no donde se acomoden porque saben que van a jugar al haber menos gente en la plantilla. Dentro de eso cada cual ha tomado su propia decisión, y al que no ha querido seguir con nosotros, se le ha dado su carta de libertad sin problema alguno.

P. ¿Y no es extraño que haya tres clubes juveniles de fútbol y ninguno de fútbol sala no sólo en dicha edad, sino en ninguna otra?

R. Sí que lo es, y mucho, y más sabiendo ellos mismos que están jugando al fútbol sala cada vez que pueden. Mi parecer era que habría que coger a todos los jugadores, bajo una misma estructura y salir a competir en las dos modalidades, porque además la Federación Cordobesa de Fútbol permite jugar, con una misma ficha, si es con un mismo club, en las dos competiciones, y jugadores hay para ello. No hay más que ver cómo funcionan las cosas en Benamejí, donde actúan así y están sacando niños que desde las categorías más bajas están siendo campeones de Andalucía y de España. Es todo un orgullo para esa localidad, que sólo tiene 5000 habitantes, ver cómo funciona su estructura de cantera y cómo todos los chavales, en todas las categorías, tienen minutos cada semana ya sea en fútbol o fútbol sala.

P. Para ti, ¿cuál sería la solución?

R. Para mí, solución sólo hay una, que es la de sentarse a negociar en una mesa los representantes de los tres clubes y los representantes del ayuntamiento, tomar decisiones y ceder todos un poquito en sus pretensiones. Está claro que todos no van a salir contentos, pero si quieren velar por los intereses de los niños en vez de cada uno por los suyos propios, es la mejor manera de darle solución a este tema.

P. Estamos a cinco días de empezar la temporada y vuestro primer rival será el Villafranca CF. ¿Qué te parece ese inicio?

R. Hay que jugar contra todos los rivales, pero la verdad es que me hubiese gustado empezar con otros rivales en vez de contra los tres primeros que tenemos enfrente. Villafranca es uno de los equipos más fuertes de la categoría, y tanto es así que se ha quedado varias veces a las puertas de ascender a Liga Nacional. Todos los jugadores que destacan en los pueblos de alrededor, como Cañete, Bujalance… acaban jugando allí, y lo mismo ocurre en la segunda jornada cuando vamos a Pozoblanco, que recoge a todos los jugadores que destacan en el Valle de los Pedroches. De todas formas, como siempre digo, los partidos están para jugarlos y nosotros no tememos a nadie.

P. Competitivamente hablando, con los rivales que vais a tener a lo largo de la temporada, ¿hasta dónde crees que se puede llegar?

R. Pues ese es uno de los temas en los que más les estoy insistiendo a los rivales, en que esta Liga no es la del año pasado. El año pasado parecía que estábamos jugando en una Liga de Verano y esta temporada tenemos que afrontar una categoría en la que nos vamos a encontrar con rivales muy competitivos entrenados por gente muy bien preparada. En la medida que seamos capaces de enfrentarnos a esa competitividad, y ser nosotros así de aplicados también, tendremos más o menos opciones de mantener la categoría.

P. Por tanto, se puede decir que a ti también te espera un año difícil en la parcela táctica…

R. Así es, entre otras cosas porque el año pasado nos encontrábamos equipos con poca estructura técnica y táctica, y que no sabías a lo que iban a jugar, y aquí ya tenemos un estilo más definido en los rivales por lo que nosotros tenemos que igualar eso, y para mí lógicamente me lo hace más complicado. También es cierto que el año pasado partíamos con el hándicap de que la mayoría de los jugadores eran de primer año, y que la plantilla era muy corta, y este año tenemos veinte jugadores con total seguridad y posiblemente ampliemos a veintidós, lo que nos haría tener dos jugadores por puesto y que eso redunde en la competitividad de los chavales en los entrenamientos si luego quieren jugar en el partido del sábado.

P. En cuanto a ese modelo de juego, ¿qué se van a encontrar los aficionados que suban a la Ciudad Deportiva a ver vuestros partidos?

R. Nosotros queremos optar por un juego combinativo, ya que además son los propios chavales los que quieren aprenderlo y que juguemos de esta forma. Con todo, hoy en día, lo que vale son las victorias y por ello tenemos que tener un segundo plan para los partidos si con este esquema las cosas no nos salen como queremos. Esto hace que en los entrenamientos también estemos ensayando jugadas de balón parado, juego directo, segundas jugadas… además de trabajar los repliegues y la presión alta para cuando la pelota la tenga el rival. De esta manera, facilitamos que los jugadores sepan tocar y conocer cuantos más aspectos futbolísticos mejor, no sólo pensando en el presente, sino también en su futuro más cercano cuando acaben su etapa juvenil.

P. Una de las funciones de un juvenil, además de sacar buenos resultados, debe ser la de nutrir de jugadores al equipo senior. ¿Ves a algún chaval preparado para dar el salto a medio plazo?

R. Por supuesto. De hecho, el año pasado ya hubo juveniles que jugaron bastantes partidos con el senior y este año, viendo cómo se ha desarrollado la pretemporada, en la que se ha contado con algunos, todo hace indicar que volverá a pasar. Tenemos jugadores que están perfectamente preparados y desarrollados futbolísticamente para dar ese salto a lo largo de la temporada, y si el senior tiene problemas en cuanto a efectivos, no dudo que Pepe Fuillerat tirará de nuestro equipo.

P. En dicho equipo senior ha habido este año un cambio en el banquillo. ¿Qué tal la relación con Pepe Fuillerat?

R. Pues igual de buena que con Pablo el año pasado. Preparamos los entrenamientos, buscamos la mejor manera de repartirnos las instalaciones y los horarios, ya que tenemos el campo compartido, y la sintonía es muy buena. Además, es un estudioso y un currante del fútbol y estoy seguro de que este buen entendimiento va a perdurar en el tiempo.

P. El año pasado nos decías que, bajo tu punto de vista, había poca cultura deportiva en la localidad, al menos en muchos de los chavales de tu equipo. ¿Has notado algún cambio significativo en los últimos tiempos?

R. Ellos me han asegurado que sí, que van a tener una mayor implicación que el año pasado, pero está claro que eso lo iremos viendo semana a semana y cuando me lo preguntes dentro de un tiempo podremos sacar conclusiones (risas). Aquí muchos de los chavales se apuntan a una fiesta antes que a cualquier otra cosa y, ese entrenamiento invisible como yo lo llamo, es igual de importante que el visible, o incluso más.

P. Al final los entrenadores, más que entrenadores acabáis pareciendo psicólogos…

R. ¡Y tanto! Te puedo asegurar que, cuando hice el curso de entrenador, estuve tres años y a lo que más le eché fue a los temas de psicología. Llegué a un punto en que pregunté cuándo íbamos a hablar de fútbol porque ya estaba cansado de hablar con el psicólogo (risas).   

P. ¿Deseas añadir algo más?

R. Nada más, sólo recalcar que considero que tenemos una buena plantilla en el juvenil y que, de estar los chavales implicados, estoy seguro que tanto nosotros como el senior vamos a lograr nuestros objetivos. Nos espera una temporada larga, una temporada dura, pero el trabajo realizado hasta la fecha me da muy buenas sensaciones.