EDUCACIÓN. Hoy ha sido una mañana de despedidas en las ludotecas de verano de Lucena, Jauja y las Navas del Selpillar, espacios habilitados por el Ayuntamiento de Lucena desde la primera semana del mes de julio por donde han pasado más de 1.200 escolares para disfrutar del verano de una manera diferente.

En el CEIP El Prado, uno de los tres colegios que han acogido estas ludotecas en Lucena, junto al CEIP El Valle y el CEIP Antonio Machado, la clausura se ha desarrollado en un ambiente plenamente festivo con los peques y monitores compartiendo juegos tradicionales, actividades deportivas, talleres creativos y saltos en colchonetas. A esta clausura ha asistido la concejal de Servicios Sociales y Salud, Carmen Gallardo, quien ha ofrecido “una valoración positiva” de estas ludotecas que han cumplido con el objetivo de “facilitar la conciliación laboral y familiar a varios centenares de familias lucentinas durante las vacaciones escolares del verano”.

Tanto en Lucena como en las pedanías, las ludotecas cierran el verano habiendo superado los 1.200 usuarios, principalmente concentrados en las dos quincenas de julio cuando se registraron cerca de 900 inscripciones, frente a un mes de agosto, que como todos los años, baja la asistencia de menores. En estas ludotecas, la Delegación de Servicios Sociales y Salud ha contado con la colaboración del colectivo AMFE en el desarrollo de las ludotecas para niños con necesidades educativas especiales.

A este respecto, Carmen Gallardo ha adelantado que “los buenos resultados de estos módulos de ludoteca nos ha llevado a plantear junto a las familias de estos niños de necesidades especiales la convocatoria de una ludoteca permanente durante todo el curso escolar”, si bien “será en las reuniones que mantendremos durante el mes de septiembre cuando decidamos el horario, la ubicación y demás detalles de la nueva ludoteca”.

Por último, la edil lucentina ha comentado que Servicios Sociales propondrá para el próximo verano la oferta de estas ludotecas en tres colegios diferentes para acercar el servicio lo máximo posible a las familias participantes. En 2019, la inversión municipal en esta actividad ha ascendido a  26.940 euros y ha empleado a 20 profesionales durante dos meses.