LUCENA.    

Después de cosechar únicamente 2 puntos de 15 posibles en el mes de marzo, los jugadores del Lucena CF tratarán de resarcirse ante su afición en el encuentro que les enfrentará mañana domingo a la UD Melilla a partir de las 13 horas en el Estadio Ciudad de Lucena.

Este duelo servirá de homenaje a la cantera lucentinista, al que le han otorgado recientemente el I Premio Ernesto Crespo a la deportividad del Comité de Árbitros de la Federación Cordobesa de Fútbol, de manera que en los prolegómenos saltarán al césped más de 200 futbolistas, que recibirán  el merecido aplauso de la parroquia local.
 
En el terreno deportivo, Rafael Carrillo “Falete” ha empezado ya a negociar con la junta gestora la renovación para la que sería su quinta campaña consecutiva como responsable técnico de la primera plantilla celeste, si bien sus cincos sentidos están puestos en culminar con éxito su trabajo en el presente ejercicio para lo cual debe mejorar el rendimiento de su equipo en las seis últimas jornadas con el objetivo puesto en clasificarse para la Copa del Rey.
 
Para ello, va a disponer de una plantilla mermada, por cuanto ha perdido definitivamente a los dos laterales titulares, es decir, Marcos, que ha firmado por La Hoya Lorca para suplir al lesionado Pina, y Clavero, que será operado en los próximos días de una rotura de menisco, en tanto que el interior izquierdo Ismael sigue recuperándose de su rotura en los isquiotibiales y el delantero Pepe Díaz ha sido sancionado después de su expulsión en Arroyo con un partido.
 
De esta manera, Falete dispone de tan solo 15 jugadores, de manera que tendrá que completar la convocatoria con un canterano del filial, el Ciudad de Lucena, que se está jugando la permanencia en la Primera Andaluza.
 
El joven centrocampista franco argelino Nabil Souni, después de debutar con la elástica lucentina durante poco más de 10 minutos en Arroyo,  tendrá la oportunidad de darse a conocer a sus nuevos aficionados por primera vez, aunque tal vez parta inicialmente desde el banquillo.
 
Por su parte, el Melilla de Juan Moya, que es el decano del grupo IV de Segunda B, regresa a Lucena sin sancionados, pero con la baja por lesión de su central indiscutible y capitán,  Mahanan. Entre sus filas destaca la presencia del ex lucentinista Guille Roldán, que pudo volver el pasado verano a Lucena, pero el veterano interior derecho cordobés dejó plantado al secretario técnico, Juan Cantero “Juani”, con el contrato redactado por una mejor oferta económica de los melillenses.