LUCENA. El Ayuntamiento de Lucena solicitará a la Junta de Andalucía la declaración de la obra de renovación de la conducción de agua potable desde Zambra como infraestructura hidráulica de interés de la Comunidad Autónoma como paso previo a la financiación de dicha actuación por parte del Gobierno autonómico.

Esta petición, avalada anoche con el apoyo unánime del Pleno lucentino, consiste en reclamar al Ejecutivo andaluz que asuma con cargo al canon autonómico del agua el coste de esta obra, presupuestada en 7.236.402 euros, IVA incluido, y que se materializaría mediante la sustitución de la red que trae el agua potable desde Zambra hasta los depósitos de Lucena.

Aguas de Lucena viene ratificando la urgencia de acometer esta nueva infraestructura aludiendo a la gran pérdida de agua que se produce a lo largo de los 22 kilómetros de tuberías debido al deterioro de la actual conducción, que suma unos 50 años de antigüedad. Por esta razón, la empresa pública que gestiona el servicio viene gastando cada año, de media, alrededor de 1,2 millones de euros en compras de agua potable para garantizar el suministro de la ciudad.

La solicitud por parte del Consistorio lucentino se produce un par de meses después de que se aprobara en Pleno la intención de aplicar en Lucena un canon municipal de agua que sustentara el pago de estas obras, una operación que debe contar igualmente con la autorización de la Junta de Andalucía. Tras el acuerdo adoptado anoche por la Corporación, si el Gobierno autonómico decidiera declarar de interés general de la Comunidad Autónoma la renovación de la conducción desde Zambra, la aplicación de ese canon municipal, tal y como se aprobó en abril, sería innecesaria.

Por otro lado, el Ayuntamiento continúa ampliando su política de medidas fiscales que ayuden a reactivar la economía local tras la emergencia sanitaria con la suspensión, para hasta final del año 2020, de la tasa por ocupación de terrenos de uso público a pagar por bares y restaurantes con terraza y veladores.

El Pleno ha adoptado este nuevo acuerdo en relación a la carga fiscal que soporta el sector de la hostelería con el respaldo de todos los grupos municipales, que entienden esta medida como una herramienta de ayuda más que se pone desde el Ayuntamiento al servicio de uno de los sectores más castigados por la declaración del estado de alarma y las restricciones sanitarias impuestas a raíz de la pandemia de covid.

El de anoche es el segundo pronunciamiento plenario respecto a esta tasa municipal que pagan bares, tabernas, cafeterías, heladerías, churrerías y restaurantes con terraza en la vía pública. En abril, dentro de un paquete más amplio de reducciones fiscales, el Consistorio aprobó aplicar a esta tasa una bonificación del 40%, además de renunciar al cobro de la misma por el periodo de tres meses que estos establecimientos se habían visto obligados al cese de actividad.

Ahora, el Ayuntamiento da un paso más hacia adelante en apoyo de la hostelería local y decide suspender esta tasa para lo que resta de año, al mismo tiempo que mantiene la concesión de ampliación de terrazas en aquellos establecimientos que lo solicitan y es posible por cuestiones de espacio, sin disminuir el tránsito peatonal.

Con esta decisión, los cálculos de ingresos que la tasa por terrazas genera para el erario municipal vuelve a modificarse. Así, si las previsiones anuales eran recibir en torno a 60.000 euros en concepto de este pago, ahora se prevé que se reconozcan derechos por unos 15.000 euros.

El Pleno de anoche también deparó una nueva modificación de créditos, esta vez de 156.000 euros procedentes de diferentes partidas de la Concejalía de Recursos Humanos que finalmente no se usarán, para destinarlos al Plan Especial de Emergencia Social y Económica que articula la respuesta del Ayuntamiento ante la crisis generada por la pandemia de covid entre los sectores más vulnerables de la localidad.