POLÍTICA. El secretario general de la formación, que ha estado arropado por los actuales concejales socialistas y el anterior alcalde, José Luis Bergillos, además de el resto de la ejecutiva que no dimitió, manifestaba en primer lugar que no suele prodigarse en este tipo de comparecencias pero entendía que debía dar explicaciones a todos los militantes y simpatizantes socialistas lucentinos. Ante esto, siente profundamente que se hayan presentado estas dimisiones y más, de la manera que ha sido, pues fue ayer por la tarde cuando conocía la noticia a través de los medios de comunicación. Precisamente, continuaba Pérez, esta semana se había reunido con algunos de los que dejaban el cargo para diseñar actividades de cara a la campaña de las elecciones autonómicas, sin que dieran atisbos de lo que iba a suceder.

 

Una vez conocidos los hechos, ayer se celebraba una ejecutiva extraordinaria para valorar la situación y proponer los cargos que han dejado desiertos, entre ellos el de secretario de organización que ostentaba Sánchez Villatoro, ya que está obligado por la normativa interna socialista. En este sentido, Juan Pérez agradecía a las personas que han dado un paso al frente para salir de la crisis lo antes posible.

 

El actual alcalde de Lucena ha querido dejar claro que todas las personas que conforman la asamblea del PSOE “suman” y que en la confección de la lista electoral se mantuvo reuniones con los miembros de la ejecutiva, confeccionándola finalmente con sus sugerencias pero “de acuerdo al candidato, que era yo” considerando que era la mejor posible.  Su elaboración se ha ajustado al reglamento interno del partido y con el respaldo de la secretaría provincial que la aprobó a propuesta de la ejecutiva local. Esta lista fue votada de manera secreta e individual por el 67% de la asamblea. Juan Pérez indicaba que “yo no he engañado absolutamente a nadie” y que la votación seguía “el juego democrático”.  A preguntas de los medios de comunicación, ha indicado que sólo 2 personas, Araceli Bergillos (número 4) y Araceli López Reina (nº 12) no eran militantes socialistas, pero que por una cuestión personal y compromiso con su partido, les ha pedido que se afiliasen.

 

Por supuesto, Pérez no tiene pensado presentar la dimisión y ante las denuncias veladas de malos procedimientos antes de que entrara la actual ejecutiva (septiembre de 2012), explicaba que “llegan tarde” ya que debían haber puesto en conocimiento del aparato del partido esas malas prácticas, si las hubiera habido, para que pudieran ser solventadas de la mejor manera posible.

 

Centrado en el propio procedimiento de la dimisión, el secretario general explicaba que “no perderé un minuto más en esta cuestión”. “Si quieren poner el carnet a disposición del partido, que lo hagan” aunque entienden que las formas no hacen bien al socialismo si de verdad sienten su ideología.