Sesión plenaria en el Ayuntamiento de Lucena en la que se debatieron los presupuestos.
POLÍTICA. El pleno del Ayuntamiento de Lucena ha aprobado el presupuesto municipal para 2017 por un importe de 39,1 millones de euros. Con los votos a favor de los grupos del PSOE, Partido Popular y Ciudadanos y el voto en contra de Izquierda Unida -el concejal no adscrito Vicente Dalda no asistía a la sesión plenaria celebrada a primera hora de la mañana del 28 de diciembre-, las cuentas municipales han salido adelante con un incremento del 1,56% con respecto al ejercicio de 2016 y con la aprobación de diferentes enmiendas presentadas por los tres grupos de la oposición presenten en el pleno.
El pleno comenzaba con la solicitud de IU de no decretar su constitución ante la imposibilidad de notificar al concejal no adscrito Vicente Dalda este pleno. Finalmente, todos los grupos salvo IU votaban en contra de aplazar la sesión. La delegada de Hacienda, Araceli Bergillos, aseguraba que el ayuntamiento ha hecho todo lo posible por notificarlo, y que esta imposibilidad se debe a una ‘pataleta’ por el decreto de alcaldía que lo nombraba concejal no adscrito.
En el debate previo a la votación, la teniente de alcalde de Hacienda, Araceli Bergillos defendía el compromiso social de un presupuesto que ve incrementadas en un 14,68% sus partidas de Servicios Sociales y Promoción Social hasta los 4,3 millones de euros.
En su desglose económico por áreas, Bergillos ha citado como grandes proyectos de un presupuesto definido como”sensato” y “coherente” un plan de actuaciones en vía pública superior a los 800.000 euros orientados principalmente a eliminar barreras arquitectónicas en un guiño a la declaración del 2017 como Año de la Accesibilidad; un plan de inversiones que crece hasta los 2,1 millones de euros para atender, entre otras actuaciones, la mejora de la red de saneamiento en el entorno del río Lucena, la primera fase del Plan de Eficiencia Energética y la ampliación de las infraestructuras del polígono industrial Los Santos para consolidación e instalación de nuevas empresas.
La responsable municipal de Hacienda también ha defendido el proyecto de presupuesto por recoger la voz de los ciudadanos tras un proceso de participación ciudadana “pionero” en Lucena. Se refería con esta afirmación a los 480.000 euros a invertir en los seis barrios del municipio y las dos aldeas pedáneas cuyo destino lo han elegido directamente los vecinos votando en plataformas digitales y asambleas presenciales.
PP: “Un presupuesto continuista”
“El presupuesto para el 2007 se resume en una sola palabra: continuista”. Con esta afirmación comenzaba su intervención la portavoz del Partido Popular, María de la O Redondo, quien aseguró que el Ayuntamiento “funciona de forma autonómica” con unas prioridades de actuaciones en los barrios que “ya veremos finalmente cómo quedan porque este año no han ejecutado lo que decían el año pasado”.
La concejala popular se ha referido a los presupuestos participativos como “un modelo no acertado que habrá que mejorar de cara a futuros años” y puso el acento sobre el aumento de algunas políticas sociales como la de la ayuda a domicilio “sólo por el aumento de la subvención de la Junta de Andalucía”.
Ciudadanos: “Un presupuesto que no acomete los grandes proyectos”
La portavoz de Ciudadanos, Purificación Joyera, definió el presupuesto elaborado por el equipo de gobierno como “una propuesta continuista sin rumbo ni dirección política” que se dedica básisamente a “mantener los servicios y al personal municipal, que no es poco, pero no responde a los que el partidos socialista dice en campaña electoral”.
A su juicio, “se echan en falta los grandes proyectos” y partidas presupuestarias para “fomentar la creación de empleo independiente del ayuntamiento”. En ese sentido, Joyera pidió “coordinación política” para gestionar un presupuesto en el que “las grandes actuaciones están sujetas a subvenciones de otras administraciones”.
IU: “El presupuesto no responde a políticas de izquierda”
Por su parte, el portavoz de Izquierda Unida, Miguel Villa, justificó el voto en contra de su grupo en “la ausencia de un proyecto político”, aludiendo durante su intervención a la oportunidad perdida por “no haber elaborado un presupuesto social claramente de izquierdas”, fruto, en su opinión, de “una acción de gobierno que no tiene un horizonte político”
El edil lucentino reconoció que las actuaciones recogidas “son necesarias para Lucena, pero pueden esperar ante una ciudad con 5.000 desempleados y con Caritas y Cruz Roja desbordadas”, concluyendo que se han establecido preferencias que “abandonan la vía del bienestar social que defiende el PSOE”.
