CULTURA. Anoche el Palacio de los Condes de Santa Ana acogió la presentación de los dos primeros libros publicados por la autora Marisi Morales Martínez: "Margaritas en mi pelo" y "He prolongado el eco”, en el que alude a Miguel Hernández).
La escritora estuvo acompañada por la edil de Igualdad, María del Mar Morales, y su hermano y profesor de Filología Hispánica, Antonio Morales Martínez, así como por el público asistente. María del Mar Morales, que se mostró orgullosa de presentar a esta autora lucentina que también es su hermana, señaló que “son dos libros preciosos, con una historia que tiene mucho gancho y que habla de mis antepasados, de mis bisabuelos, de mis abuelos y de mi madre”. Por su parte, Marisi Morales indicó que "Margaritas en mi pelo es una elegía, un homenaje poético a una amiga que falleció y dejó en mí, y en los amigos que la conocieron, una estela increíble de arte”. Asimismo, la autora lucentina, que llevaba mucho tiempo escribiendo pero hasta ahora no se había atrevido a publicar, detalló que su novela "He prolongado el eco" está unida estrechamente a "Margaritas en mi pelo" y que es una historia que ha montado a raíz de los recuerdos que su madre le ha ido contando de su familia a la que añade mucha ficción.
Finalmente, Antonio Morales puso de manifiesto que “son dos publicaciones de distinto calado con varios elementos en común: la autora, la memoria y la lucha contra el olvido. ‘Margaritas en mi pelo’ tiene un carácter intimista, es un análisis sensorial y emotivo de sus propios sentimientos, y es la expresión explosiva de dicha sentimentalidad ante un hecho luctuoso y amargo. Versos mínimos e intensos que tienen la capacidad de volver este hecho doloroso en un recuerdo amable, distinto y amoroso”. En referencia a la novela, Antonio Morales la definió como “una especie de letanía de flores de la memoria donde la emoción contenida y el llanto sumergido inicial nos mantienen en vilo”. Durante el acto, organizado por la Delegación de Igualdad, se profundizaron en los contenidos de ambos libros y se recitaron poemas acompañados por la música de un saxofonista.
