Lucena

Una veintena de piezas musicales y acompañamiento de coreografías de danza clásica, flamenca o contemporánea conformaron el espectáculo 'Toda una vida'

Más de 300 alumnos de la Escuela Municipal de Música y Danza, la mayor parte de ellos niños aunque también algunos adultos, participaron en el espectáculo Toda una vida, organizado por el centro coincidiendo con el décimo aniversario de su creación y que tuvo lugar el miércoles por la noche en el Gran Teatro de Córdoba.

El acto, que sirvió de homenaje al Decano de la Escuela, Antonio Plaza, contó con la asistencia de la concejal de Cultura, Manuel Lara Cantizani, y la concejal de Educación, Araceli Antrás, quien aprovechó la oportunidad para destacar la importancia de esta Escuela que definió como “perfecta antesala” de una formación musical profesional así como “una puerta de entrada para todas apellas personas con una sensibilidad especial hacia la música y la danza”. La Directora de la Escuela, Mª Carmen Galindo, dedicó además unas palabras de recuerdo para “todos aquellos alumnos y profesores” que han pasado por el centro a lo largo de la última década.

Grupos de alumnos y profesores del centro interpretaron una veintena de temas a través de los que los alumnos tuvieron la oportunidad de mostrar sus conocimientos en piano, guitarra clásica y flamenca, escolanía, método yamaha, plectro, percusión, danza clásica, contemporánea o danza española, entre otras modalidades realizando un recorrido por piezas, desde 'Mary Poppins' a 'Maquíllate' relacionadas con el nacimiento, la infancia, la adolescencia, la madurez y todas las etapas de la vida ya que “a la relación que todas las personas tienen a lo largo de su vida con la música” se une la “relación para toda la vida” que los alumnos de la Escuela de Música y Danza  mantendrán con estas disciplinas artísticas, según explicó Galindo.

A la capital cordobesa se desplazaron un buen número de lucentinos para asistir al espectáculo que contó con un lleno absoluto en el patio de butacas y buena parte de la platea y los palcos del Gran Teatro.