LUCENA.     

Solidaridad con mayúsculas es lo que ha llegado hoy a una nave cedida por Toñi Calvillo, delegada en Lucena de la ONG "Punto de Recogida". A las 5 y media de la tarde llegaba un trailer cargado con 24.000 kilos de legumbres donados por la empresa leonesa LUENGOS divididos en 30 palés que 7 voluntarios más el transportista (con 10 horas de recorrido a sus espaldas) se han encargado de resguardar dentro del recinto situado en la carretera de Rute. Y todo este esfuerzo es hasta que la burocracia filipina acceda a introducirlo por vía marítima en el país.

La misma empresa ya ayudó a este colectivo en la catástrofe de Haití, pero no es la única que se está solidarizando con las víctimas del tifón asiático que hace prácticamente una semana asoló la zona. Punto de Recogida puso en alerta máxima a todas sus sedes repartidas por el territorio nacional para realizar una colecta de alimentos no perecederos, agua, medicamentos y material sanitario necesario para paliar las consecuencias desastrosas de  Haiyan que ha dejado a su paso más de 600.000 desplazados en el sur de este país asiático.

Tras distintos debates y previendo tiempos de espera parecidos a los que sufrieron los transportistas antes de embarcar hacia el país caribeño hace 3 años, Estrella Domínguez, presidenta de EPDR y su equipo, decidieron que lo más lógico sería resguardar todo lo recaudado en un lugar cercano y con fáciles accesos a Algeciras como es Lucena. Es por esto que en los próximos días otro camión llegará a la localidad cargado con 15.000 litros de agua además de un trailer con más alimentos.

No será lo único que se envíe hasta Tacloban, denominada "zona cero del desastre". También 10 voluntarios viajarán el próximo lunes desde Madrid en un vuelo de 12 horas hasta Manilva, para luego ser recogidos en helicóptero por una ong local y escoltados por policías, que los adentrarán en el lugar más castigado por el desastre atmosférico que contabiliza ya 2.000 muertos entre sus habitantes. Entre ellos está el lucentino Isidro Morales que ha declarado que no sólo van a ayudar en lo que puedan con el transporte de comida, sino que además de realizar la visita a un hospital de niños en la capital de Filipinas, quieren conocer la realidad de primera mano y así trasladar las necesidades a su ONG. Le acompañarán 4 voluntarios de Montilla, 1 de Cabra y 4 agentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

También han recibido aportación económica de distintas instituciones públicas y entidades privadas. Por destacar algunas, Iberia ha pagado el billete a 4 de los 10  cooperantes y realizado un descuento al resto, con lo que apenas quedan 780 euros por persona desplazada. El Ayuntamiento de Cabra también va a realizar un ingreso de 2.000 euros para alimentos y consistorios granadinos han conseguido recaudar otros 8.000. Ya se está en conversaciones con la corporación municipal de Écija, La Caixa y Decathlon, que también ayudarán en mayor o menor medida financiera. A esto se suma la ayuda que el Ayuntamiento de Lucena ofrecerá con la financiación de parte de una potabilizadora y el pago de las pastillas para depurar el agua, cuantía que suma unos 2.300 euros más la factura del pequeño vehículo de transporte que servirá para descargar los trailer que lleguen a la ciudad. La delegada lucentina de la asociación agradecía la buena disposición tanto del alcalde, Juan Pérez (al que avisó el pasado lunes explicándole la situación), como de Carlos Villa que ha prometido campañas de comunicación desde el consistorio.

Toñi Calvillo indicaba además que, aunque la solidaridad española ha sido masiva y el trabajo cooperante se ha desarrollado de una manera ejemplar, las fronteras en el país asiático están provocando que llegue con cuentagotas toda la ayuda ya que las autoridades corruptas piden grandes sumas de dinero para dejar pasar los vehículos. Sin embargo, dice sentirse muy esperanzada por lo bien que está discurriendo todo, haciendo un llamamiento a la sociedad en general y a la lucentina en particular, para recolectar comida, ropa y medicamentos, esperando que las farmacias de la zona puedan realizar un pequeño esfuerzo en ayudar a los damnificados filipinos. Para ello ampliará el horario de la sede de la ONG que actualmente está abierta de 6 a 8 de la tarde en la Ronda de San Francisco número 50. Añadía que todas las empresas que quieran colaborar tanto económicamente como con materiales sanitarios o alimentos, recibirán un certificado de donación.