Uno de los momentos más curiosos vividos durante la sesión plenaria lucentina fue la votación por vía de urgencia de la no disponibilidad de los créditos correspondientes a la paga extraordinaria del mes de diciembre de 2012 del personal funcionario. Miguel Villa, primer teniente de alcalde expresaba su malestar por la situación que se planteaba en esos momentos a los concejales, ya que se imponía desde el gobierno central a través de su subdelegación provincial la manera de gestionar el ayuntamiento, un hecho “anticonstitucional” según la Carta Magna.

La votación aprobaría la disposición o no de ese dinero “ahorrado” en las nóminas de los funcionarios tal y como se marca en el Real Decreto. En ese momento se hizo un alto en la sesión para discutir si era viable la votación individual de cada edil, situación que aclaró el Secretario del Ayuntamiento explicando que si es posible en todo caso.

Con el voto a favor de reservar ese dinero para fondos de pensiones (lo que en teoría marca la ley aprobada por el PP central) u otros devenires que pudiera ocurrir en los próximos años, el PP al completo y la mayoría de los concejales socialistas, un total de 17 votos, esta “no disposición” salió adelante. Como explicaba el portavoz del PP José María Morillo Velarde sin esta disposición se corría el riesgo de destinarla a otros fines que no llegaran a retribuir en el personal del ayuntamiento.

El voto en contra vino por parte del grupo de IU y el concejal del PSOE Manuel Lara Cantizani, que lo argumentaban como impositivo.

También tomó la palabra el concejal socialista Antonio Pineda (segunda vez que lo hace en toda la legislatura) explicando que su voto se basaba en la línea que iba a seguir el alcalde Juan Pérez, aunque instó al resto de ediles a realizar más votaciones de manera individual.