SANIDAD. La Red Andaluza de Medicina Transfusional, Tejidos y Células de la Consejería de Salud ha puesto en marcha la campaña de verano de donación de sangre y plasma, que se podrá realizar en los puntos fijos de donación de las capitales y ciudades de mayor tamaño y en los casi 1.200 desplazamientos de las unidades móviles en su recorrido por las ocho provincias -municipios y pedanías-.
Estas colectas se han planificado específicamente para asegurar un adecuado abastecimiento durante todo el periodo de vacaciones, reforzando especialmente los días más críticos y visitando lugares donde se desplaza la población andaluza en su tiempo de ocio -sierras, playas, etc.-.
Casi 200 profesionales sanitarios participan en esta campaña con el apoyo logístico de los distintos laboratorios de producción de componentes sanguíneos y de análisis de muestras y de 9 promotores de la donación de sangre en la comunidad autónoma.
Esta campaña veraniega pretende concienciar a la población de que las necesidades de los componentes sanguíneos y derivados procedentes de las donaciones de sangre son continuas y están en constante aumento. Es necesario asegurar este suministro a los centros sanitarios, para ello será necesario una afluencia regular y diaria de donantes de sangre en Andalucía durante la época estival.
En este sentido, hay que recordar que la actividad asistencial de los hospitales andaluces no cesa en los meses de verano, época en la que incluso pueden presentarse situaciones que demanden más transfusiones. Así, se siguen necesitando reservas sanguíneas para todo tipo de peticiones procedentes de los hospitales ya que más del 75% de las donaciones de sangre se destinan al tratamiento de enfermedades que siguen diagnosticándose y tratándose en verano. Concretamente, un 30% de las reservas se utilizan para el tratamiento de cáncer o enfermedades hematológicas; un 20% al abordaje de anemias; casi otro 20% a intervenciones quirúrgicas, quemaduras o trasplantes de órganos y tejidos; más de un 10% a la asistencia de enfermedades cardiacas, gástricas o renales; alrededor de un 8% a la atención de accidentes y traumas; un 8% a pacientes de ortopedia, fracturas y reemplazos articulares y el 2% restante, a partos y cesáreas.
En estos momentos se necesita sangre de todos los grupos, fundamentalmente de los grupos negativos, como el O- que es el grupo universal y puede recibirlo cualquier paciente en una situación de emergencia- y el A negativo. Desde hace unos meses, también se transfunde en el acto a los enfermos que lo requieran de urgencia en el helicóptero de emergencias del 061. Además, es preciso aclarar que las necesidades diarias de donaciones varían según la provincia y se estiman en función de la demanda que se prevé para un periodo de entre cinco y siete días. Toda la red funciona como un único centro, ya que la coordinación existente y los niveles de suficiencia alcanzados permiten que los componentes sanguíneos estén allí donde los centros sanitarios los requieran.