SOCIEDAD. La nota hecha pública por la Junta de Andalucía en relación con las visitas a centros educativos en la provincia del obispo o de autoridades eclesiásticas ha provocado polémica. La Diócesis de Córdoba ha reaccionado con dureza, señalando que "las acusaciones contra el Obispo en este punto se sitúan en el acoso sistemático a la clase de Religión Católica".

 

La delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte de la Junta en Córdoba, Manuela Gómez, ha recordado a los directores de los centros educativos de la provincia la obligación de cumplir con las instrucciones que se remitieron en su momento desde la Delegación sobre las posibles visitas del obispo o de otras autoridades eclesiáticas. 

 

Dichas instrucciones contemplan aspectos como que la actividad que se pretenda realizar respetará la opción religiosa o no manifestada por las familias y, en su caso, por el alumnado, que la visita deberá enmarcarse en la programación del área de Religión Católica, por lo que afectará exclusivamente al alumnado que curse esta enseñanza. Además la actividad ha de ser conocida y aprobada previamente por el Consejo Escolar, el alumnado que no participe en la misma recibirá la debida atención educativa de forma continuada y respetando la planificación y funcionamiento ordinario del centro, y además como cualquier otra actividad, ésta ha de ser remitida al Servicio de Inspección de la Delegación para su correspondiente supervisión.

 

 

La reacción de la Iglesia no se ha hecho esperar, y menos de un día después la Diócesis de Córdoba ha hecho público otro comunicado señalando que las numerosas visitas que el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, viene realizando en los últimos meses a centros educativos de la provincia, "cumplen escrupulosamente con la normativa".

 

Precisan en este sentido en su escrito que "en todo momento se ha observado escrupulosamente la normativa vigente: conocimiento por parte de la Delegación Provincial de Educación y de la Consejería competente, que con fecha 9 de noviembre de 2010 autorizó de una vez por todas estas visitas; inclusión de la Visita en el Plan del Centro a comienzo de curso para ser aprobado por el Consejo Escolar, participación de los padres,..."

 

El Obispado de Córdoba considera que "las acusaciones contra el Obispo en este punto se sitúan en el acoso sistemático a la clase de Religión Católica, que la inmensa mayoría de los alumnos de nuestros centros escolares de la diócesis de Córdoba solicitan libre y democráticamente cada año en el uso de su derecho a la libertad religiosa. Es el derecho que se pretende conculcar y para cuya defensa el Obispado de Córdoba usará todos los medios que la ley le ofrece".