CABRA.
Tras la derrota del miércoles santo con el CV Carmen, los infantiles tratarán de igualar la eliminatoria y forzar el tercer partido.
Mal se dio el encuentro con los carmelitas en plena Semana Santa. Los de Cabra salieron, como casi siempre, agarrotados y faltos de tensión, mientras que sus rivales estaban más concentrados y metidos en el partido. Con 17-10 se acabó el primer cuarto y pese a ir por debajo la diferencia no era mucha y las espadas estaban en todo lo alto.
El segundo cuarto fue desastroso para el equipo de Cabra, no sólo porque la diferencia en el marcador se elevó muchísimo, sino también por la lesión del techo del equipo, Guille, que recayó de un esguince muy reciente. Su baja creó un gran desánimo en sus compañeros que no se rehacían del trance y veían como los cordobeses les pasaban por encima como una apisonadora. La diferencia al descanso era de 21 puntos, con un tanteo de 40-19.
Conociendo a este equipo y al entrenador, Fran Jiménez, que tan bien los sabe llevar, estaba claro que en la reanudación tenía que venir un mejor juego que se reflejara en el pésimo marcador, y así fue. Apretaron en defensa con rabia y acierto, consiguiendo canastas que hasta entonces no se habían visto. El tiro de tres parecía estar vetado y por eso aprovecharon muy bien los contrataques y las entradas a canasta. La diferencia se fue reduciendo hasta los 12 puntos y se acabó con un 55-43 a la espera de los últimos 10 minutos de juego.
El último cuarto fue muy emocionante, la distancia llegó a reducirse hasta los 8 puntos y, aunque pesaba mucho la baja de Guille, los chicos de Cabra lo estaban intentando con todas sus ganas y un buen baloncesto. La remontada era posible; sólo al final y viendo que les faltaría tiempo para materializarla se desfondaron algo y el resultado final quedó en un 75-62.
El miércoles será el segundo partido y éste se jugará en casa, esperemos que el aficionado al baloncesto responda a la llamada de este equipo para apoyarlo incondicionalmente desde las gradas, las cuales se espera que estén bien pobladas y del color rojo del equipo local. La victoria es posible y las ilusiones son muchas, todo ello debe de seguir así para repetir el partido en Córdoba con todas las esperanzas. Y como en esta crónica, ojalá no tengamos que hablar del arbitraje. ¡¡Suerte campeones!!
Añadir nuevo comentario