Tal y como estaba previsto, a la una del mediodía las mujeres iniciaron su camino por La Matallana, después de la concentración que tuvo lugar en la Plaza del Tropezón media hora antes, no faltando los cantes y bailes por sevillanas y refrescándose con los “rebujitos” y sangrías que algunos establecimientos de hostelería les iban sirviendo.

 

Las mujeres participantes, a las que se unieron algunos hombres vestidos de flamenco, recorrieron la Avda. Manuel Reina y las calles Poeta García Lorca y Montalbán ante numerosos vecinos que ocupaban las terrazas de los bares de la céntrica zona comercial, hasta llegar al recinto ferial donde disfrutaron del resto de la jornada con familiares y amigos.