PERIODISMO. La historia más reciente de un partido, el PSOE, que lleva más de tres décadas al frente del gobierno autónomo de Andalucía, la formación más antigua de España y la que más tiempo ha permanecido en el Gobierno Central en el actual período democrático, su situación actual y las raíces históricas de la actualidad política, son algunos de los temas que aborda el periodista egabrense Manuel Pérez Alcázar en su libro “Delfines y tiburones. La lucha por el poder en el PSOE” (Editorial Almuzara, 2015), un trabajo que era presentado en Cabra el pasado 12 de febrero en el Conservatorio Elemental de Música de la localidad egabrense, en un acto en el que intervenían el propio autor, el también periodista Jesús Vigorra, y el alcalde del municipio, Fernando Priego.

 

“Sé que la política al gran público a veces le resulta muy árida, y yo he intentado acercársela. Se pueden ver como son los entresijos del poder, del día a día de la política, las conversaciones en barra de bar, las reuniones en reservados de hoteles y como incluso afecta eso a las relaciones personales de los políticos. Creo que eso puede resultar interesante porque he intentado darle un tono literario, novelesco, casi como un thriller, que al lector que está alejado de la política pueda resultarle atractivo, puede resultar así fácil de leer”, explica Manuel Pérez sobre los contenidos de este trabajo.

 

Según su autor, la pretensión es que este libro pueda quedar como un trabajo de referencia, cuyos contenidos mantengan su vigencia en el tiempo: “elegimos el momento idóneo porque ya se aventuraban ciertos movimientos y tensiones en el PSOE, tanto en la formación de gobierno como si no se consigue, así que puede ser útil para quienes quieran saber quiénes son las figuras que están ahora mismo al frente de todo este movimiento interno en el PSOE, principalmente Susana Díaz y Pedro Sánchez, aunque en el libro también aparecen otros personajes de la actualidad política”.

Han sido cuatro años de trabajo en los que ha recabado y analizado diferentes informaciones, siendo fiel a los acontecimientos, además de abrir líneas a lo que puede derivar la situación actual, como explica el autor: “en el final del libro trato de dejar abiertas algunas de las posibilidades que van a producirse o que se están ya produciendo en algunos casos, y en otras dejo las claves para que el lector pueda deducir lo que va a pasar. Algunas de las tesis incluso ya se están empezando a cumplir”.

 

Al tratarse de un trabajo sobre la actualidad política, desde los diferentes foros políticos la recepción del libro, según Pérez Alcázar, que desarrolla su labor periodística en Canal Sur Radio, ha sido dispar, “ha habido de todo, los círculos más cercanos al poder son los que se han sentido un poco más incómodos con el momento, consideran un momento quizás inoportuno para la situación que está viviendo su partido, y precisamente por eso creo que el libro sale en un momento muy oportuno. Lo que los periodistas pretendemos es tratar de buscar el momento más sensible para  que el lector se sienta más atraído por la temática que estamos tratando, aunque en general creo que ha tenido una buena acogida en el PSOE”.

 

A la pregunta de que si es complicado para un periodista que además trabaja en un medio público escribir sobre políticos (que no de política) y sus acciones y decisiones, el autor indica que “alguna que otra incomodidad sí nos crea, pero creo que esto entra dentro del fair play, lo tenemos que entender todos, vivimos en un mundo endogámico, los políticos nos necesitan a la prensa política y la prensa política evidentemente necesitamos la figura del político, y estos son los tira y afloja  propios del bien entendido periodismo. Nosotros no pretendemos ni más ni menos que contar los hechos, la realidad, lo más fielmente posible, y esa es la esencia de la Democracia”.

 

Es sabido, aunque no muy difundido, que la prensa de buena parte de los países mediterráneos surgió con la intención de influir en la ideología de sus lectores, con el fin de defender determinados intereses políticos y económicos, algo vigente aún en buena parte de la prensa española. Sobre esta circunstancia le preguntamos a Manuel Pérez Alcázar si preferiría que el carácter de la prensa española fuese distinto, sobre todo al afrontar un trabajo como este libro: “hay que reivindicar el valor de la prensa independiente, pero no solamente de los poderes políticos, lo peor que puede haber sucedido a los medios de comunicación en los últimos años es que dependan tanto de los poderes fácticos, de los poderes económicos. Eso restringe mucho esa independencia que es esencial para la labor de la prensa y del periodista. Los periodistas no vivimos ajenos a eso, somos rehenes o presos de los intereses mediáticos y de los intereses de nuestras empresas, y creo que en el momento crucial que vivimos, en el que se está poniendo en tela de juicio toda la arquitectura democrática que creamos a finales de los 70, creo que eso debería revisarse, y en eso tienen mucho que decir los medios de comunicación públicos. Los políticos deberían entender que una prensa independiente tiene que ser libre”.