Cabra

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José María Garrido aborda en una conferencia la cuestión de la residencia de Cervantes en Cabra

José María Garrido y José Luis Arrabal antes de comenzar la conferencia (Foto: José Antonio Romero).
CULTURA. Con una sala de Actividades, que se quedó pequeña por la afluencia de gente, en la Biblioteca Juan Soca tuvo lugar la conferencia de José Mª Garrido Ortega sobre si Miguel de Cervantes vivió en Cabra, título que se ve despertó mucho interés en la ciudadanía. El profesor e historiador egabrense fue presentado por el concejal de Cultura, José Luis Arrabal, que excusó su ausencia del acto por tener que asistir al Pleno municipal.
 
José Mª Garrido, comenzó su conferencia dando conocimiento de que realmente no se sabe con seguridad la fisionomía del rostro del escritor más leído en el mundo. Ni siquiera el celebérrimo retrato que aparece en todos los sitios puede testarse como auténtico de quien lo firma, ya que se ha demostrado que pudiera ser de época posterior. Una descripción de sí mismo, que aparece en su propia obra, es la que ha servido a los pintores para imaginar al insigne escritor. Después habló de varios biógrafos cervantistas que en algún momento nombran a Cabra, pero de manera más poética que rigurosa si se tratar de la ligazón de Cervantes con Cabra.
 
Luego para ir entendiendo la historia comenzó con su familia, con su abuelo Juan de quien se tiene la total certeza que estuvo en Córdoba puesto que hay documentación que lo prueba. También habló de otros miembros de la familia hasta llegar a su tío Andrés, quien fue alcalde de Cabra durante muchos años. Esta circunstancia es la que podría dar que pensar que Miguel de Cervantes estuvo en Cabra visitando a su tío y a sus primos, pero no hay nada que así lo ratifique, ningún documento donde se aluda a esa circunstancia, sólo cabe la posibilidad de que así fuera.
 
Cuando el padre del escritor estuvo en Córdoba con su abuelo, expresó José Mª Garrido que también pudiera ser que falto de trabajo, era lo que en aquel tiempo era un “zirujano”, se viniera a Cabra a trabajar en alguno de los dos hospitales que había entonces en el pueblo, ayudado por su hermano que era alcalde. Esto también sería hipótesis, que pudieran ser ciertas o no serlo, puesto que no queda registrado nada de lo dicho.
 
Cuando Cervantes estuvo de recaudador de impuestos en La Rambla parece que se llevó con él a su primo, un hijo de su tío Andrés, lo que hace suponer que por la cercanía de los pueblos y la relación familiar, Cervantes hubiera estado en Cabra en alguna ocasión, pero tampoco hay datos registrados.
 
Terminó haciendo alusión a las citas de Cervantes a Cabra en su obra, como la popular sima de Cabra que está presente en el Quijote y alguna obra más. Comentó Garrido, que la sima era muy popular en aquella época y que se hablaba mucho de las historias que alrededor de ella inventaba la gente, por lo que no era de extrañar que Cervantes la conociera ya que seguro que estuvo por los alrededores, lo que no significaba era que la hubiera visitado alguna vez. Comentó que muchos son los sitios que Cervantes cita en sus obras y esto no puede significar que los hubiera conocido todos, como le pasa a todos los escritores con los lugares que aparecen en sus novelas. Por lo tanto no se puede pensar que eso es una prueba fehaciente de que Cervantes estuvo en Cabra y subió a la sima.
 
José Mª Garrido, fiel a su sentido de la historia, dejó al final claro que datos no existen hoy por hoy de la vida de Miguel de Cervantes en Cabra, que puede ser que sí viviera, efectivamente, como puede ser que no. Dijo para terminar que si surgiera en Cabra un egabrensismo cervantino con él que no contaran.