BALONMANO. CABRA. El Club Balonmano Egabrense retornó a la competición el pasado fin de semana tras el parón de las pasadas Navidades, con un doble duelo en el desplazamiento más largo de la temporada, ya que debían rendir visita al Balonmano Pozoblanco, conjunto siempre complicado pero muy esperado para ambos conjuntos por los lazos de amistad existentes entre los clubes.

La competición se abría con el partido entre los equipos infantiles de ambos conjuntos, que fue muy disputado pero donde finalmente, el mayor acierto de las pozoalbenses, unido a la inexperiencia del equipo egabrense, que debuta este año en la competición, hicieron que los dos puntos en juego se quedaran en casa (11-5).

En segundo lugar, llegaba el partido entre los dos conjuntos de categoría cadete, un duelo vibrante entre dos equipos que estuvieron a buen nivel porque sólo así podían conseguir su primer triunfo de la temporada. Las locales se llevaron la victoria parcial al descanso (12-11) tras unos primeros treinta minutos muy intensos, pero tras el paso por vestuarios, las chicas que entrena José Luis Canela voltearon el marcador de manera espectacular gracias a un buen juego de conjunto y a las intervenciones de su portera, que fue un auténtico muro casi infranqueable para las pozoalbenses. De esta manera, el Club Balonmano Egabrense ‘Autoescuela Julio’ se acabó imponiendo por 19-32.

Cara y cruz por tanto para el cuadro egabrense en este fin de semana, aunque para Jaime Canela, presidente del club, existe la seguridad “de que las chicas nos seguirán dando muy buenos momentos de balonmano en este segundo tramo de la temporada. Estamos muy contento tanto con su actitud como con el apoyo de sus padres, que nos han acompañado en buen número a este desplazamiento tan largo para animar a nuestra guerreras”.