MEDIO AMBIENTE. Como cada año, la delegación de Medio Ambiente realiza las labores de prevención y control frente a la presencia masiva de orugas peludas en distintas zonas de la ciudad. Conviene subrayar que se trata de la oruga de los prados o peluda “Ocnogyna baetica”, propia de la mitad sur de España y común en campos, pastos, lindes y eriales. Esta oruga no es venenosa ni urticariante, por lo que no implica riesgo para la salud de personas o animales.
Inicialmente son gregarias y se desarrollan agrupadas bajo unos llamativos nidos sedosos a modo de telarañas. Normalmente su aparición suele coincidir con el final del invierno, ocupando linderos, cuneta, eriales y solares con presencia vegetal, por lo que sus daños no van más allá de la escasa pérdida del valor forrajero de estas zonas. Aunque la especie cuenta con algunos enemigos naturales, sus poblaciones se ven limitadas sobretodo por la meteorología invernal particular del año.
Es la típica oruga naranja, negra y blanca que solemos ver en grupo bajo una telaraña que ellas mismas tejen. Es por eso que mucha gente la suele confundir con la procesionaria, pero en este caso no se trata de procesionaria, ni produce los efectos nocivos de ésta. Desde el ayuntamiento se vienen realizando tratamientos de control en las zonas públicas de titularidad municipal afectadas, siendo de vital importancia el desbroce y la fumigación del resto de parcelas y lindes privadas para una actuación más efectiva. Por ello, desde la delegación de Medio Ambiente se les ha requerido a los propietarios de los solares, para que realicen las labores de desbroce y tratamiento de sus parcelas.
Estas orugas tienen una aparición escalonada, por lo que si algún vecino detecta la presencia de las mismas en alguna zona de la ciudad, puede ponerse en contacto con el ayuntamiento a través de cualquiera de los medios (957520050, medioambiente@cabra.es, app línea verde, @infocabra) para que procedamos a su inspección y tratamiento. Queremos transmitir que el servicio de jardinería seguirá tratando las zonas afectadas, esperando que dicha acción junto al tratamiento de los solares privados, dé resultado a la mayor brevedad posible eliminando la presencia masiva de orugas en las zonas afectadas.