Cabra

Segun una nota de prensa del Partido Andalucista de Cabra, el curso escolar comienza con un Gobierno Local que no ha hecho los deberes y como consecuencia nos encontramos:

- En el Colegio Juan Valera no se ha hecho nada durante el verano en el nuevo edificio que continúa tal y como quedó hace meses. Será ahora, con el alumnado dentro cuando inicien obras y molestias. 

- En el Colegio Virgen de la Sierra no se ha terminado el comedor escolar. En pleno curso habrá que volver a plantear la seguridad de la obra pues los camiones entran y salen por la pista deportiva y por los recreos. 

- En el Colegio Ángel Cruz Rueda no se ha terminado la electrificación. Ahora con los alumnos en pleno curso habrá que compatibilizar la presencia de operarios cambiando cables, cuadros y luminarias.

- En el Colegio Andrés de Cervantes idéntico problema. Aún queda electrificación.

 Existe una línea de financiación para construcción de comedores escolares por parte de la Junta que absorbe el 100% de la inversión. Sin embargo, en Cabra han sido los fondos anticrisis los que, por falta de gestión y por no usar los famosos teléfonos, han soportado esta nueva infraestructura del todo necesaria.

A nivel de Junta de Andalucía, las pizarras digitales se instalaron el curso anterior junto al sistema wifi y sin embargo, ningún colegio de Cabra puede conectar estas pizarras a Internet pues no se han instalado las líneas de banda ancha.  El curso 2010-2011 se inicia con la pésima noticia de la desaparición del Colegio Rural de las Huertas Bajas ante la pasividad de la Alcaldesa y del PSOE local, a pesar de haberse registrado movimientos internos en esta formación contra el cierre. Al contrario ha pasado en Priego donde su alcaldesa ha defendido la permanencia e incluso ampliación de un colegio rural de parecidas características al clausurado en Huertas Bajas. En vez de luchar desde el Gobierno Local se han cruzado de brazos viendo desaparecer un colegio que tenía suficiente ratio para estar abierto.

Todos estos aspectos son clara muestra cuenta de la falta de pulso, de la apatía y de la escasa entidad de la línea de gobierno PSOE-IUCA.