CABRA. A las 11’38 minutos la patrona de Cabra, y de toda la comarca, era depositada por sus costaleros en el altar mayor de su santuario, sitio natural de interés nacional y faro de todos los devotos, que desde hoy hasta un nuevo cuatro de septiembre, pondrán su mirada pidiendo el fervor de la celestial viajera, María Santísima de la Sierra.
Con la misa de despedida a las 6 de esta mañana, presidida por el párroco de San Francisco y San Rodrigo, Manuel Rodríguez, concelebrada con José Antonio Jiménez y Paco Delgado, párrocos de la Asunción y Ángeles el primero, y de los Remedios el segundo, se daba por concluida la estancia de la patrona en su ciudad.
Estancia marcada por las peregrinaciones que no han sido solo de tantos y tantos egabrenses, que durante estas semanas han subido y bajado la cuesta de la calle Mayor para estar con ella, sino de miles de devotos de todos los pueblos donde la Virgen de la Sierra visitó en aquellos históricos días del 2015, cuando con motivo de la Magna “Regina Mater”, la Celestial Viajera llegó a nuestra Capital dejando una huella imborrable en todos los corazones de sus devotos. Priego, Luque, Zuheros, Doña Mencía, Nueva Carteya, Espejo, Córdoba, Montemayor, Montilla, Monturque, lugares donde la devoción a la Virgen de la Sierra se ha ido trasmitiendo de padres a hijos y que Ella quiso bendecir durante su visita.
A tantas peregrinaciones también quiso sumarse nuestro obispo D. Demetrio Fernández, concelebrando y presidiendo la sagrada eucaristía el pasado jueves día 4 ante la Divina Serrana, concelebrada con los tres párrocos antes mencionados y Ángel Cristo Arroyo párroco de la Asunción de Priego en una acertada homilía, favoreciendo una mejor comprensión y eficacia de la Palabra de Dios en la vida de los sacerdotes y de los fieles.
En torno a las 7 de la mañana de hoy, a hombros de sus incansables costaleros hacía su salida de la parroquia la Santísima Virgen, acompañándola cientos y cientos de personas por las calles de la ciudad en su tradicional recorrido, Mayor, Plaza Vieja, José Solís, Plaza de España, Nicolás Albornoz, San Marcos hasta llegar a la Plaza de la Diputación donde ya muchas personas, sobre todo mayores, se despiden de Ella. Como cada año la Banda de Música la despide con el himno mientras gira sus andas hacía su pueblo. Con parada en el Asilo de la Hermanitas de los Pobres y con algo de retraso, llegó hasta la escalinata de la parroquia de San Francisco y San Rodrigo, donde el alcalde Fernando Priego le retiró la vara de Alcaldesa Perpetua y le depositó un ramo de flores mientras los fieles le cantaban la salve.
Desde allí, tras un nuevo giro, en esta ocasión para bendecir a cuantas personas tiene problemas de salud y se encuentran en el hospital, y colocarle los cordeles la Virgen inició la subida hacía su santuario con las paradas de rigor, Góngora, Salve, Colchones y Viñuela. Ya en el santuario, de nuevo arropada por cientos de personas que la han acompañado en la subida a pesar de la dificultad y dureza de la misma, pero ellas no han querido dejarla sola ni un momento. El calor de este domingo, aun haciendo mella en algunos costaleros, no ha podido con el corazón lleno de amor que todos esos hijos suyos, que tienen el privilegio de llevarla el cuatro de septiembre a su pueblo y en el día de hoy llevarla de nuevo a su santuario, donde no queda sola porque serán miles y miles de romeros los que cada día quieran estar un rato allí con Ella.
La Virgen se va, pero se queda. Poco más de un mes ha durado la estancia de nuestra patrona María Santísima de la Sierra, un mes lleno de amor, de plegarias, peticiones y de agradecimientos por todos los favores concedidos por la milagrosa imagen, que recordemos que hace 40 años de su restauración por Miguel Arjona, hecho que se ha conmemorado por la Cofradía de la Patrona. Casi ocho siglos de la presencia de la Virgen en Cabra. Hoy ya no está en los límites físicos de nuestro pueblo, pero está en nuestro corazón y sobre todo en el corazón de todos aquellos que la tienen como Madre de Dios y Patrona de Cabra y toda su comarca y vitorean: ¡Viva María Santísima de la Sierra! ¡Viva la Celestial Viajera! ¡Viva la Madre de Dios!
Les dejamos más imágenes de la subida 2018: