Lucena

El presidente de la Entidad Pública Empresarial Local (EPEL), Francisco Algar informó ayer de que la empresa Dragados ha vuelto a presentar dos  reclamaciones al Ayuntamiento de Lucena por las obras del aparcamiento subterráneo que realizó en la Plaza Nueva. La cuantía de ambas reclamaciones “es para asustarse” indicó Algar, quien afirmó que entra las dos, “superan los 800.000”.

Dragados pide por un lado, unos 300.000 euros “a consecuencia de la no aplicación de una cláusula de revisión de precio que ellos dicen que la EPEL debería haber aplicado”, por otro lado, reclaman más de 500.000 euros por daños y perjuicios “a consecuencia de un retraso que dicen ellos que se produjo en la obra y que es imputable al Ayuntamiento”. Algar, molesto, manifestó que “parece que Dragados trabaja más y más rápido cuando termina las obras que durante las mismas” y explicó que “la documentación está recién llegada, ahora los servicios jurídicos y técnicos de la EPEL estudiarán estas reclamaciones”.

Estas no son las primeras reclamaciones que Dragados presenta, ya que el pasado mes de junio hizo llegar a la EPEL las dos primeras, una de 11.748 euros correspondiente a la primera fase y 13.618 euros de la tercera fase en concepto de retraso en el pago de las facturas. Desde la EPEL se entendió que la primera había que abonarla, pero al cuantificar los intereses, los servicios municipales de Tesorería advierten que el importe a pagar apenas supera los 6.000 euros. En cuanto a la segunda reclamación, la EPEL se acogió a la nueva Ley de Contratos, y le exigió a Dragados que presentara la documentación que acredite que pagó a tiempo a todos sus proveedores, y denegando por tanto la petición de la empresa, no pudiendo ésta presentar recurso alguno por la vía administrativa. La tercera reclamación llegó en octubre. Dragados solicitó a la EPEL 280 euros resultantes de la diferencia entre lo calculado por Tesorería -6.028 euros- sobre la primera factura, al entender la empresa que “hay que contar desde el momento en el ellos reciben el dinero en su cuenta y no desde que sale de las cuentas del Ayuntamiento, donde se produce un desfase de dos días”, explicó Algar en su día.  Se les aceptan los 280 euros que hay de diferencia, y la indemnización total que se les abonó fue de 6.308 euros.

La relación de Dragados y la EPEL parece el cuento de nunca acabar, ya que Algar criticó “que reclamen dinero cuando no se han dignado en reparar las deficiencias presentadas en las fases 1 y 3 del parking”. “La empresa ha ignorado el mes que se les dio de plazo, por lo que a partir de ahora, los servicios jurídicos determinarán el procedimiento a seguir para arreglar los desperfectos”.

Por último, el presidente de la entidad informó de que la empresa que se encargó de acometer las obras de la segunda fase del aparcamiento, subsanó las grietas y fisuras, y “tan  sólo les queda pintar, después comprobaremos que todo ha quedado bien y se les devolverá la garantía depositada”.