CASTIL DE CAMPOS. La Entidad Local Autónoma de Castil de Campos ha apostado por un futuro sostenible como eje transversal de su Plan Estratégico Municipal, que comenzará a implementarse este año y guiará su desarrollo hasta 2027.
Este plan, realizado con el asesoramiento de la consultora Rural Bridge, concreta que las acciones prioritarias serán la promoción del turismo, el desarrollo energético sostenible y la gestión eficiente del agua.
El primero de estos objetivos consiste en la promoción y dinamización de un turismo sostenible e inteligente es el segundo pilar en el que se basa el Plan Estratégico Municipal de Castil de Campos. La actividad turística se entiende así comprometida con la eficiencia energética al tiempo que deberá contribuir a la diversificación económica local.
Para ello se pondrán en valor los recursos turísticos disponibles y se prevé la creación de una Oficina Local del Turismo.
El fomento de actuaciones que promuevan un desarrollo energético sostenible con el fin de incrementar la producción y el consumo de energías renovables en la localidad. Así mismo, se quiere asegurar una gestión eficiente y sustentable de los recursos de Castil de Campos.
Para ello, se ha solicitado la creación de una Oficina de Transformación Comunitaria desde la que se promoverá la creación de una comunidad energética local basada en el autoconsumo de energía solar por parte de toda la localidad. Un proyecto para el que se ha solicitado una subvención por valor de 211.785,91 €.
Por último, el Plan Estratégico Municipal impulsará la gestión eficiente e inteligente del agua que asegure un uso sostenible en el medio rural, tanto en el ámbito doméstico, como en el industrial y agro-ganadero.
Para ello se definirá una estrategia circular de consumo y se analizarán las distintas tecnologías existentes para implementar la más adecuada para conseguir una solución óptima y eficaz que permita paliar los efectos del estrés hídrico.
El Plan Estratégico Municipal de Castil de Campos se ha elaborado en un proceso de consenso que ha tenido en cuenta las aportaciones de los diferentes agentes públicos y privados del ámbito socioeconómico de la localidad junto con el asesoramiento especializado de Rural Bridge.
El trabajo se ha dividido en cinco fases: diagnóstico general, identificación de retos y problemas, formulación estratégica y programa de acción.