El pasado jueves 24 de enero se inauguraba en el Palacio de los Condes de Santa Ana la exposición del autor japonés Takashi Hoshimo que estará hasta el próximo 31 de marzo en estas instalaciones. Hoshimo, casado con la lucentina Nati Beloqui, nos muestra “La TARACEA, una obra creativa de incrustación. El artista corta madera de aproximadamente un centímetro de espesor en las formas que necesita, y luego, combina, encuadra y ajusta las mismas en un marco, por lo tanto cada trabajo resulta bastante original y ninguna es definitivamente idéntico aunque sea fabricada a base del mismo diseño.

La TARACEA utiliza madera de muchas clases de árboles. Al cortar éstos, aparecen variados tipos de anillos anuales y la superficie de un color castaño natural. El mismo árbol tiene sus vetas y tonos diferentes, según la posición del corte y del ángulo. Entre una infinidad de variedades de madera, el artista escoge, con sus propios ojos y con mucha cautela, las partes que usa para sus obras. Como consecuencia, a pesar de ser realizadas con la incrustación, técnica muy especial, se puede crear un ambiente tan espeso como los cuadros pintados con varios colores profundos mezclados en la paleta. Un centímetro de espesor de madera permite extraer varias características de la misma, tales como suavidad y lustre, nudos y raíces, huecos apolillados, etc, después de alisar la superficie con el cepillo, la belleza de la madera experimenta cambios de anillos y tonalidad y esto, unido a la textura natural de la madera y al efecto que produce la luz y el ángulo de la mirada, es lo que principalmente tiene en cuenta para realizar la obra: “Yo uso la madera natural sin barnizar para reflejar el matiz en las obras, agregando mi propia idea y la técnica de pirograbado al método tradicional de incrustación. Así puedo expresar, además de la belleza estética, el movimiento dinámico de animales, el ambiente creado por las escenas y el sentimiento humano. Los árboles albergan en sus nudos y vetas la evidencia de que han vivido muchos años en armonía con su entorno. He ido realizando mis actividades creativas, hasta el día de hoy, con el fin de continuar con la TARACEA la vida silenciosa y serena de los árboles, su tono cálido y la belleza imperecedera de los mismos e iluminarla para siempre.” Takashi Hoshino