Córdoba

El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto (PP), a raíz de los datos negativos que ha arrojado la auditoría interna que encargó a la Intervención General sobre el estado presupuestario, contable, financiero y de tesorería del Ayuntamiento, ha anunciado que serán necesarios "sacrificios" en distintos ámbitos para salvar una situación "cercana al colapso".

En una entrevista concedida a Europa Press, Nieto ha defendido en primer término la bondad de la "transparencia" sobre las cuentas municipales, "para que la sociedad sepa la situación que hay" y para que el gobierno municipal, "una vez conocido el problema", trabaje para "dar soluciones a ese problema", que, en grandes números, implica en que el Consistorio tiene una deuda viva consolidada de 334,6 millones de euros, lo que sitúa su endeudamiento en el 108 por ciento, habiendo de hacer frente al pago inmediato de préstamos de empresas municipales por casi 25 millones, cuando en caja solo tiene 18,3 millones y con la previsión, según ha publicado la prensa provincial, de cerrar con déficit los últimos cuatro meses del año.

Ante estos datos, que reflejan una situación de "déficit estructural" en la que se cuestiona incluso el pago a proveedores y de las nóminas municipales, Nieto lo tiene claro, "hay que incrementar los ingresos y bajar los gastos y, aún así, será difícil conseguir en un tiempo corto el objetivo" de cuadrar los ingresos y los gastos, debido a que "el anterior gobierno creía que solo con incrementar en el papel los ingresos e incluso inventándolos, forzando una situación presupuestaria irreal, se arreglaba todo, pero no es así, esto solo se arregla con esfuerzo, con trabajo y seguramente con algún sacrificio".

A ello se ha llegado tras "años gastando mucho más de lo que se ingresaba", ya que "se ha creado una estructura mucho más grande de lo que hace falta y mucho más cara de lo que se puede pagar", creando "problemas económicos que asfixian al Ayuntamiento, a su liquidez", de modo que la solución pasa por "ir a una estructura más ligera, más sostenible y buscar nuevos ingresos", pero no a costa de subir los impuestos, de hecho, "el compromiso" del gobierno municipal del PP es "lograr que bajen los impuestos en este mandato y, aunque este primer año será complicado, habrá algún gesto en esa dirección".

En consecuencia, el incremento de ingresos tiene que llegar de otra manera, por ejemplo, "con una gestión más inteligente y razonable del patrimonio municipal, tanto en suelo, como de otro tipo", a la vez que se demandará desde el Consistorio, "a la Junta de Andalucía y al Gobierno de España, más justicia con Córdoba, porque todo lo que se le exigía antes a los cordobeses (en forma de impuestos por el anterior gobierno) se le perdonaba a la Junta y al Estado", que "mucho nos han prometido y poco han hecho".

Por otro lado, reducir al plazo legal el tiempo que se tarda en pagar a los proveedores, para que éstos no incrementen hasta en un 15 por ciento el coste de sus productos y servicios, y regirse por la máxima de "prestar los mismos servicios, pero con un menor coste", son otras medidas que pretende poner en marcha el alcalde, tras escuchar también la opinión sobre la auditoria de los portavoces de la oposición (UCOR, IU y PSOE), para así reducir la cuenta de gastos del Consistorio.

"ESFUERZO" DE LOS TRABAJADORES

Sin embargo, con quienes hablará directamente el gobierno municipal para conseguir esa prestación de servicios a un menor coste es con los trabajadores del Ayuntamiento, dando por hecho Nieto que logrará su "compromiso, en una situación muy complicada, para sacar adelante al Ayuntamiento", aclarando que eso no implica bajar sueldos, sino "intentar que la Administración en Córdoba funcione mejor" y, para ello, "los funcionarios tienen que saber en qué situación estamos y también que tienen que esforzarse para ayudar a la ciudad a salir de la misma".

Con tal objetivo, el gobierno municipal del PP iniciará "una negogiación con los sindicatos prácticamente ya, porque los convenios colectivos del Ayuntamiento y de casi todas las empresas y organismos autónomos municipales tienen que empezar a negociarse desde el mes de octubre y, en esa nueva negociación, tendremos que ver cuál es el marco salarial y el marco social de todos los trabajadores municipales".

A este respecto, Nieto ha insistido en que el "esfuerzo" que se pedirá a los empleados del Consistorio "no tiene porque ser una bajada de sueldo, pues lo que tenemos que conseguir es que se abarate el coste" de los servicios que prestan a los ciudadanos, lo cual se puede lograr "manteniendo los sueldos y consiguiendo un abaratamiento en los costes sociales".

En este sentido, el alcalde ha argumentando que, "cualquier cordobés sabe que en los últimos años la situación económica le está obligando a trabajar más y a ganar menos, y eso en el mejor de los casos". Por eso, Nieto confía "en el diálogo, en la inteligencia y en ser audaces para buscar vías en las que se puedan encajar todas las piezas", teniendo en cuenta, además, "que no es igual la situación de todos los trabajadores municipales, pues, por ejemplo, los incrementos salariales no han sido los mismos para todos" y de lo que se trata es de "hacerse una visión de conjunto para, al final, ser capaces de conseguir que nadie se sienta especialmente agraviado y que todo el mundo salga razonablemente satisfecho, pues la situación económica del Ayuntamiento nos obliga" a hacer un esfuerzo.

"UN CAOS" POR HERENCIA

Por su parte y en declaraciones a Europa Press, el portavoz del gobierno municipal del PP y teniente de alcalde de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, ha recriminado al anterior gobierno municipal de IU y PSOE le hayan dejado a los populares "todas las partidas de todas las áreas agotadas al cien por cien y ahora no se puedan ejecutar algunos programas para el resto del año", lo que le ha llevado a afirmar que el nuevo gobierno ha heredado "un caos", pero al que "se le va a poner solución", añadiendo que, "con un gobierno responsable, prudente y comprometido, esta situación no sería tan dramática como es ahora".

En este sentido, Torrico ha avisado que los gastos que tiene que afrontar el Ayuntamiento se sitúan en torno a unos 40 millones de euros, por lo que, según manifiesta, "los pagos se encuentran en situación complicada". No obstante, cree que la auditoría es "una herramienta esencial y un punto de inflexión para hacer una nueva política y afrontar los presupuestos austeros de 2012".

De este modo, según ha detallado, el Consistorio apuesta por "la austeridad" y por "una mejor gestión de las empresas municipales", algo que ya ha generado un ahorro de unos tres millones de euros al año. Tras ello, aboga por "la contención en el gasto, eliminación de todo gasto superfluo y tener los presupuestos aprobados antes del 31 de diciembre, tal y como se resalta en la auditoría, para empezar a arreglar la economía (municipal) el año que viene".