¿Se podría crear la figura del becario senior?
La RAE define la jubilación como el retiro del trabajo a alguien por vejez o incapacidad laboral, teniendo derecho a una pensión.
Suena bonito ¿verdad?, pero cuando llega el momento no se ve tan idílico, bien es verdad que no a todos los jubilados se les presenta de la misma manera, todo depende del poder adquisitivo que disfrute, porque aunque se diga que la salud es lo más importante, dicho sea de paso, si se tiene dinero suficiente para disponer de los mejores sitios médicos y terapéuticos, la salud mejora considerablemente, en caso de necesitarlo.
De las pensiones habría mucho que hablar porque lo que no es justo, por mucho que se empeñen, no deja de ser injusto. ¿Por qué un funcionario que haya trabajado 35 años solo puede cobrar una única pensión pírrica de 2100 euros actualmente, por cierto, (¿de quién fue la brillante idea de poner ese límite? Quiero pensar que cuando lo hizo estaría acorde con el nivel de vida que hubiera, pero quedó ya muy muy trasnochado), y una persona que se dedique a la política con un solo mandato de cuatro o cinco años le queda mucho más por poder cobrar de varios sitios? ¿Por qué los pensionistas tienen que pagar otra vez el IRPF si ya no trabajan, el rendimiento profesional ya no está, por qué se sigue pagando el impuesto? ¿Por qué si una viuda cobra su pensión, la mal llamada máxima, no puede cobrar la pensión de viudedad, teniendo en cuenta que el finado habría cotizado durante todo su vida laboral, donde va ese dinero? Al quedar una persona viuda los gastos no disminuyen, al contrario, suben porque necesitan la ayuda mutua que antes se prodigaban la pareja. Todos los partidos políticos hablan de justicia social, considerando que el número de jubilados va en aumento, pero ninguno lleva en sus programas resolver esta enorme injusticia. ¿A qué se debe? Me gustaría que algún político me aclarara estos interrogantes.
Mientras se está en la vorágine del periodo laboral y más si eres mujer, el día no tiene suficientes horas para llevar a buen término todo lo que tienes que hacer. De repente, de un día para otro sobran todas las horas. Lleva su tiempo el recomponerte mental y físicamente, pero una vez conseguido se plantea el que hacer con tanta libertad. Considero que la sociedad actual no ha estudiado suficientemente esta etapa de la vida. Hay, digamos programas, como voluntariado en ayuda a los demás, que siempre viene bien, pero……..¿Qué más tenemos? Las residencias de ancianos son caóticas, mal atendidas en todos los sentidos y las mejorcitas no son factibles a la mayoría de los bolsillos, cosa que vemos a diario. No todas las personas mayores están en las mismas condiciones, las hay dependientes e independientes, pero la mayoría padecen y sufren la epidemia de la soledad. Igual que antes existían los gremios profesionales, ahora son los colegios, los que ayudan e intentan resolver los problemas durante el periodo laboral, ¿por qué no se involucran en hacer lo mismo una vez llegada el periodo final de esa etapa? ¿Por qué no hacen residencias acorde con el modo de vida que se ha llevado en la etapa laboral? A todos les va a llegar y sería muy de agradecer tener resuelto esa fase de la vida en la que se debería estar tranquilo, relajado pero sobre todo acompañado convenientemente.
Según voy escribiendo se me ocurre una idea que a lo mejor resulta descabellada pero la voy a compartir por si a alguien le parece bien. Se podría crear la figura del becario senior. Todo el que se encontrara en condiciones físicas y mentales para desarrollar una actividad relativamente cómoda, sería fantástico porque aumentaría la autoestima del que lo necesitara, recibiría una remuneración suficiente para complementar las insuficientes pensiones, ayudaría en la empresa que lo precisara, la empresa se vería libre de pagar seguridad social porque ya la tiene el becario, por edad, el tiempo tampoco sería demasiado largo…A bote pronto se me antojan más ventajas que inconvenientes ¿Ustedes que opinan?
A ver si con un poco de suerte deja de ser una utopía, lee este artículo algún partido político, resuelven los interrogantes, les gusta la idea y llevan algo a la práctica.
La fe mueve montañas pero viendo lo que se ve y lo que se trasluce, me da a mí que soy un poco incauta y optimista. ¡Ojalá me equivoque!