Llegan las Navidades y con ellas el parón clásico del fútbol para que los jugadores cojan vacaciones durante unos días y repongan fuerzas. Algo que, aunque parezca normal y lógico no tiene por qué serlo, ya que de hecho en países como Bélgica y, sobre todo, Inglaterra, la competición federada no para, entre otras cosas, porque con los días de asueto que traen estas fiestas tan extensas en cuanto a su número, es ideal que la competición no se pare, especialmente porque los niños es cuando más tiempo tienen para ir acompañados de sus familias a disfrutar del deporte rey. Incluso, no hay que salirse de España para ver deporte de primer nivel en Navidades, ya que la Liga ACB sigue adelante e incluso nos trae el clásico entre los clásicos el próximo domingo. Sin Juan Carlos Navarro, por cierto.
Pero si los jugadores van a tener vacaciones (algunos parece que siguen en ellas desde el pasado verano), en el seno de muchos clubes van a ser días de mucho ajetreo, porque llega el mercado de invierno, ese en que los equipos que no pudieron o supieron hacer los deberes entre Julio y Agosto, afrontan su peculiar examen de recuperación a lo largo del mes de Enero.
Y en esas anda el Córdoba CF. La trayectoria del equipo blanquiverde no ha sido ni muchísimo menos satisfactoria hasta ahora, y no está medio desahuciado ya porque hay otros 5 ó 6 equipos de un perfil tan bajo como el suyo. Levante, Granada, Almería, Deportivo o Elche, principalmente, por unas u otras razones, están en la parte baja de la tabla, algunos, como los franjiverdes, en una situación peor que la del Córdoba CF. Centrándonos en el cuadro califal, hay varios puntos de vista en cuanto a los motivos de su mala marcha.
El peculiar presidente cordobesista, Carlos González, alega, y no le falta razón hasta cierto punto, que “no tenemos el equipo que quisiéramos porque debemos respetar el tope salarial que nos marca la LFP”. Totalmente de acuerdo con él en ese sentido. La LFP ha establecido unos topes salariales en las dos primeras categorías del balompié nacional para evitar que algunos equipos gasten más de lo que ingresan. Una buena medida para evitar que los clubes se endeuden y se vean casos de históricos como el de la UD Salamanca, el CD Ourense, o, hace más tiempo ya, el CD Logroñés, a los que la pésima gestión de algunos les ha llevado a la disolución.
De todas formas, el hecho de que se tenga un tope salarial, no implica equivocarse con los fichajes, y en el Córdoba, Pedro Cordero no ha estado demasiado acertado con los jugadores que han llegado este verano ni con muchos de los que venían de Segunda y se quedaron en la plantilla pese a no tener el nivel necesario para competir en la llamada Liga de las Estrellas. Hasta tal punto es esto así, que el único jugador que ha demostrado estar a la altura de dicha categoría de todos cuantos llegaron al Córdoba CF este verano es Nabil Ghilas, con permiso de Borja García. El argelino es el de los pocos que está dando el callo en todos los partidos desde el minuto 1 al 90 y pelándose con los contrarios, mostrando unas aptitudes idóneas y una actitud encomiable. Los demás, agua. Havenaar o Matos son algunos de los que llegaron este verano y van a salir en Enero. No saldrá Cartabia, pero si sigue al nivel, sobre todo de actitud, que está mostrando en las últimas semanas, acabará perdiendo protagonismo. Alguien debería recordarle que el fútbol es un deporte de equipo y que se cuentan con los dedos de una mano los jugadores que son capaces de ganar un partido por sí solos, y él, por desgracia para el Córdoba CF, no es uno de ellos. De hecho, su propio compañero Borja García y su entrenador Miroslav Djukic han dicho en alguna ocasión que “no tenemos a Messi ni a Cristiano Ronaldo”. Pues eso.
Hablando del serbio, menuda rajada la que se pegó tras el partido del Camp Nou. Con toda la razón del mundo, por cierto. La actitud de algunos futbolistas, sobre todo en el segundo tiempo, fue para hacérselo mirar… o para dar despidos, directamente. Algunos jugadores, más que a un partido de Primera División, parecía que asistían al típico partido que el equipo de Segunda B juega en un estadio de Primera en los 1/16 de Copa. Jugadores pidiendo camisetas mientras se jugaba, haciéndose fotos, solicitando autógrafos… con actitudes más lógicas en jugadores del Huesca, el Hospitalet o el Cornellá que de profesionales de este deporte.
A consecuencia de esto, Djukic no se mordió la lengua, y tras soltar la arenga en el vestuario, se explayó también en rueda de prensa acusando a sus jugadores de esto que les digo en el párrafo anterior e, incluso, “de pocos huevos”. La testiculina, la intensidad, o como cada cual quiera llamarlo, se quedó a orillas del Guadalquivir el Sábado y no llegó a viajar a Barcelona, y de ahí el resultado. De esto entiende un rato el entrenador del Rayo y ex del Córdoba, Paco Jémez, quien siempre dice que “si me van a meter cuatro o cinco aunque me encierre, prefiero ir a por ellos y darles un susto”. Planteamiento kamikaze si quieren, pero al menos sin renunciar al espectáculo, porque de los diez jugadores de campo que saltaron como titulares al Camp Nou, ocho eran de corte defensivo. Poner el autobús y que te rompan los cristales a los 72 segundos. Esa fue la estrategia del Córdoba CF el pasado Sábado.
Es por ello, y más aún con la advertencia de Djukic, que va a estar complicado para algunos jugadores del Córdoba vestirse la elástica blanquiverde una vez que el 5 de Enero retorne la competición al Arcángel para medirse al Granada en duelo de la máxima por abajo. Extraoficialmente, López Garai, Havenaar, Carlos Caballero, Gunino, Ryder Matos, Xisco y López Silva, no continuarán en el plantel. Repito: extraoficialmente, porque a día de hoy no me consta que se les haya dado la baja ni que se les haya informado de que se busquen una salida. Pero saldrán muchos de ellos, si no todos. Pero si importante es soltar lastre para dejar hueco económico para los fichajes, más importante aún es acertar con las incorporaciones.
Ya se han escuchado algunos nombres, como los de Verdú o Javi Guerra, que sin lugar a dudas mejorarían lo que hay e incluso, en el caso del barcelonés, haría mejores a sus compañeros de ataque. También se ha escuchado el nombre del malaguista Recio, así como la opción de incorporar a lo mejorcito de la Segunda División, donde en más de un equipo hay jugadores que mejoran sin lugar a dudas no sólo a los que parece que van a salir del Córdoba, sino más importante aún, a algunos de los que se van a quedar.
Se avecinan Navidades moviditas a orillas del Guadalquivir. El primer examen se suspendió, pero en la recuperación no se puede fallar porque no habrá tres oportunidades. 2014 siempre quedará como el año del retorno del Córdoba CF a Primera tras 42 años. Esperemos no recordar 2015 como el año de vuelta a la Liga Adelante.
Felices Fiestas.
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