El Plan Mananta se divide en dos periodos claramente diferenciados. Por un lado el comprendido entre el Jueves Lardero hasta el Domingo de Ramos y por otro la propia Semana Santa. Para el periodo de la Cuaresma, que transcurrirá entre el jueves 8 de febrero y el 24 de marzo, y para el de la Semana Santa se establecen tres líneas de actuación.

En primer lugar, la regulación y ordenación del tráfico durante los desfiles procesionales en el periodo de Semana Santa y en la subida a la Plaza del Calvario en los Sábados de Romanos. En segundo lugar, control del consumo de alcohol en la vía pública fuera de los lugares autorizados por el Ayuntamiento y, control de las actividades relacionadas con la Ley de Espectáculos Públicos. Y en tercer lugar preservar y asegurar la seguridad ciudadana, en especial en las grandes concentraciones de personas.

Durante los sábados de Cuaresma se llevarán a cabo acciones como la retirada de vehículos de la Plaza del Calvario todos los sábados de Romanos en horario de tarde (prohibido aparcar desde las 20:00 horas) colocando discos fijos y portátiles prohibiendo el estacionamiento con dos horas de antelación.

También se lleva a cabo la regulación y ordenación del tráfico rodado en las intersecciones que se vean afectadas por la “subida de los Romanos” en las calles Aguilar y Sol. Además, una patrulla ejercerá funciones de protección de la seguridad ciudadana en la Plaza del Calvario a la 1:00 horas para su limpieza y se establecerá un control del horario de cierre de los bares. En esta misma línea, y una vez finalizado el servicio de la subida de los Romanos al Calvario, se realizarán controles de alcoholemia si el servicio lo permite.