FIESTAS. El alcalde de San Juan Despí, Antonio Poveda, fue el encargado de abrir la Feria de “El Santo” de este año en nombre de los cientos de montillanos ausentes que residen en este municipio catalán.
Precisamente el recuerdo de todas aquellas familias que en su momento tuvieron que emigrar en busca de una vida mejor, fue eje central de un pregón que tuvo como escenario el Paseo de Las Mercedes, al que asistieron cientos de personas, muchos de la localidad catalana a la que representa el pregonero que se han desplazado para vivir la Feria en honor del patrono de Montilla.
De origen jiennense, Antonio Poveda, recordó con sus palabras aquellos primeros años de su vida en Cataluña, en los que compartió aquellos momentos con muchos montillanos que fueron sus vecinos en el barrio de Las Planas de San Juan Despí. La influencia de este nutrido grupo de montillanos en la vida sociale, económica y cultura del municipio catalán, el hermanamiento que se produjo hace ya 32 años entre ambas ciudades y las relaciones que se siguen manteniendo a nivel institucional ocuparon buena parte del pregón inaugural de la Feria.
El pregón también miró hacia el futuro, apostando por la sostenibilidad de los dos municipios hermanados como potencial para el desarrollo, donde las tradiciones artesanas se mantengan en una economía circular que apueste por lo local con los ciudadanos y ciudadanas como principales protagonistas de este futuro.
Al concluir el acto, tanto el pregonero, como el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y el resto de miembros de las Corporaciones de San Juan Despí y de Montilla que asistieron al pregón se desplazaron hasta el recinto ferial donde el pregonero fue el encargado de accionar el automatismo que encendió el alumbrado de la portada de Feria.