La crisis no ha reducido los caramelos y fastuosidad de las carrozas de la Cabalgata de Reyes Magos

Las 10 carrozas de la Cabalgata de Reyes Magos recorrieron anoche las calles de Almedinilla cumpliendo el objetivo de ilusionar a los cientos de niños y niñas que esperaban impacientes el paso del cortejo. La Cabalgata, organizada por el Ayuntamiento de Almedinilla, contó con la colaboración de varias instituciones locales y empresas locales como Parroquia de San Juan Bautista, AMPA Caicena, Asociación Cultural de baile “Faralaes”, grupo de teatro Somnus”, comparsas La Zambomba, La Pequeña Zambomba, el Grupo de Mochileros El Castellar y empresas y particulares que pusieron los medios de transporte.

El cortejo partió este año del último tramo de Ronda de Andalucía para hincar su desfile por la calle Río, Iglesia, Paseo Alameda, Paseo Moreras, tramo alto de Ronda de Andalucía, Cerrillo, Plaza de España, Cuatro Caños e Iglesia con carrozas de gran luminosidad y fastuosidad y estreno de carrozas, como las de Melchor, Gaspar y Baltasar y las temáticas como “Estrella de la Ilusión” (Grupo de teatro Somnus), “Nacimiento Chino” (Parroquia de San Juan Bautista), “Homenaje a Miliki” (AMPA Caicena) y “Astronautas” (Grupo de baile Faralaes.) Otra de las novedades de la presente edición ha sido la carroza del Grupo de Mochileros El Castellar y el repique de campanas con que se recibía al cortejo real y apertura de las puertas de la Iglesia Parroquial, tras 18 años de cierre, para que Sus Majestades entregaran a los niños y niñas del municipio golosinas y algunos presentes.

Finalmente hay que decir que la crisis económica, pegada como una lapa a la piel de toro de España y que está afectando sin piedad a las clases más desfavorecidas, no se ha dejado notar en la cabalgata de los Reyes Magos en forma de recorte en el número de caramelos que Sus Altezas y pajes lanzaron a los niños y mayores, a lo largo del recorrido y en la entrega de golosinas y regalos en la iglesia parroquial de San Juan Bautista.

Los Reyes Magos tienen unos 2.000 años de antigüedad y a lo largo de estos veinte siglos han experimentado varias transformaciones, como no siempre fueron tres (S. V) y Baltasar no fue negro hasta el siglo XVI.