SANIDAD. El Sindicato SATSE ha comunicado públicamente que Silvia Calzón, Directora Gerente del Hospital Infanta Margarita, ha decidido cerrar la sexta planta de medicina interna sin que conste que se vaya a realizar obra alguna en este servicio, por lo que desde el próximo día 1 de julio el número de camas hospitalarias se verá reducido en 32, al cerrar las 16 habitaciones dobles que dispone estaplanta de hospitalización.
Al respecto, desde SATSE se apunta a un único motivo: Se va a utilizar al personal de esta planta para dar vacaciones en el resto de unidades asistenciales, con un evidente objetivo de ahorro y de destrucción de empleo, al disminuirse así las necesidades de contratación. Esta es una costumbre, la de cerrar una planta en verano, que en ocasiones se enmascara bajo alguna reforma menor, como pintar el servicio cerrado. Sin embargo en esta ocasión no nos consta que se vaya a realizar mejora alguna. Es más, en ámbitos de Dirección se afirma que si no se cerrase una planta sería imposible llegar a final de año con el presupuesto asignado, por lo que el cierre se impone por cuestiones presupuestarias y mercantilista, en detrimento de los pacientes y ciudadanos a los que se les hurta recursos para ahorrar dinero.
Según manifiesta el Sindicato de Enfermería, ni siquiera se utiliza la presunta menor ocupación que se podría dar en verano, para dejar en habitación individual a todos aquellos pacientes en los que es una necesidad y supone una mejora incontestable en la calidad asistencial, como serían pacientes muy graves o en estado terminal, pacientes desorientados, pacientes complejos que requieren mucha actividad de trabajo que impide el descanso del otro paciente, y pacientes con demencia o gran discapacidad que requieren de más cuidados, si no que se reafirma descaradamente la intencionalidad recaudatoria y perversa de la Dirección Gerencia
La Dirección suprime el equipo de Enfermería para traslados de pacientes en ambulancia.
Por otra parte denuncia SATSE que la Dirección ha eliminado el equipo específico de traslados que disponía el hospital hasta el 31 de mayo, cuya labor consistía en realizar los traslados en ambulancias de pacientes graves y otras dolencias a otros hospitales andaluces, además de labores de apoyo y refuerzo en ausencia de traslados. Ello ha ocasionado la pérdida de 3 puestos de trabajo de Enfermería, detrimento que hay que sumar al déficit que viene arrastrando el Infanta Margarita desde el inicio de los recortes.
Este último apretón de tuercas, la pérdida del equipo de traslados en ambulancia formado por 3 puestos de enfermería, supone que cuando surge la necesidad de trasladar a un paciente ingresado en el Infanta Margarita, a otro Hospital, mayoritariamente al Reina Sofía de Córdoba, un profesional de una unidad (las unidades están siempre bajo mínimos), tiene que acompañar al paciente en ambulancia hasta el hospital de destino, dejando abandonado su puesto de trabajo en el servicio al que estaba adscrito y provocando déficit de personal durante la ausencia, como ocurrió ayer lunes en el turno de tardes en el que surgieron dos traslados, teniendo que ser realizados por personal de Urgencias, por lo que en el turno de tardes la plantilla de Urgencias se vio disminuida de 5 a 4 profesionales.
Todo ello al margen de la calidad asistencial prestada en los traslados medicalizados, que hasta ahora los realizaba un equipo experto y formado expresamente en esta materia, instruido en habilidadesconcretas relacionadas con el transporte urgente. Sin embargo los trasladosdesde ahora son realizados por el personal del turno y unidad en la que recae la necesidad de traslados, profesionales con competencias incuestionables, pero que no siempre tienen las horas de ambulancia y la experiencia en transporte sanitarios que sí disponen los equipos especialmente entrenados para ello.